El exembajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, se incorpora desde este martes a la Casa de Nariño como asesor presidencial, trabajando directamente con el presidente Gustavo Petro y Laura Sarabia, directora del Dapre.
Su rol estará centrado en temas políticos, con especial atención al manejo de las relaciones con el Congreso, un escenario donde el gobierno enfrenta tensiones significativas.
Benedetti, quien entregó su carta de renuncia a la embajada ante la FAO este lunes, tendrá su oficina en el tercer piso del Palacio, cerca de la del presidente y Sarabia. Según el exsenador, su experiencia en el relacionamiento político será clave en la gestión de las reformas que el Ejecutivo tiene en curso, como la política, la de salud y la laboral.
Con oficina junto a Petro y Sarabia, Benedetti será enlace con el Congreso
En su carta de renuncia, Benedetti expresó que su decisión responde a motivos personales y de salud, destacando también su reciente estancia en un centro de rehabilitación. Durante su gestión en la FAO, se enfocó en la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible, aunque el rol será recordado por su brevedad.
El regreso de Benedetti a la Casa de Nariño refuerza la cercanía que ha mantenido con el mandatario desde sus días como senador y portavoz político. Eso sí, su retorno al equipo presidencial está plagado de polémica toda vez que el exembajador es uno de los personajes más complicados del entorno de Gustavo Petro.
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