El gobierno de los Estados Unidos ratificó este lunes, 16 de septiembre de 2024, la certificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, un reconocimiento que llega en un momento crucial para el país sudamericano, en medio de un aumento sin precedentes en los cultivos de coca.
Esta certificación, parte del informe anual dirigido por la Casa Blanca al secretario de Estado Antony Blinken, es esencial para que Colombia mantenga el apoyo económico y técnico en su estrategia antidrogas.
El documento, firmado por el presidente Joe Biden, sitúa a Colombia como uno de los principales países de tránsito y producción de drogas ilícitas, junto con otros 21 países, entre ellos Bolivia, México y Venezuela. No obstante, destaca los “esfuerzos significativos” de la nación andina en la interdicción de narcóticos y el desmantelamiento de redes criminales, calificando la cooperación bilateral como “fundamental” para reducir el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
EE. UU. certifica a Colombia en lucha antidrogas pese a récord en cultivos de coca
A pesar del reconocimiento, el informe advierte que el cultivo de coca en Colombia ha alcanzado cifras alarmantes. Según las estimaciones del Departamento de Estado, en 2023, los cultivos ilícitos crecieron un 14% con respecto al año anterior, llegando a más de 240.000 hectáreas, un récord histórico que refleja el complejo panorama del narcotráfico en la región. Esto ha contribuido a un incremento en la producción de cocaína pura, que alcanzó las 1.200 toneladas métricas anuales.
Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro ha sido claro en su intención de reformular la estrategia antidrogas del país, enfocándose en políticas de sustitución de cultivos y en el desarrollo rural integral, como una alternativa a las políticas de erradicación forzada y la guerra contra las drogas que se han implementado en las últimas décadas. Sin embargo, el aumento de los cultivos ilícitos y la persistencia de la violencia en las zonas productoras de coca plantean desafíos importantes para su administración.
Con la certificación, Colombia asegura la continuidad de la asistencia financiera de Estados Unidos, lo cual es vital para sostener las operaciones antidrogas y los programas de desarrollo rural. No obstante, Washington ha dejado claro que espera resultados más tangibles en los próximos años, especialmente en la reducción de los cultivos de coca y la interdicción de cocaína.
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