La crisis humanitaria en Tibú ha alcanzado niveles alarmantes, afectando a miles de personas en el municipio de Norte de Santander. Desde el 16 de enero de 2025, los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc han provocado un incremento dramático en la violencia, dejando a la población vulnerable y desprotegida. En este artículo, exploraremos las devastadoras cifras y la respuesta de las autoridades ante esta emergencia.
La situación actual en Tibú
La Sala de Crisis Humanitaria ha reportado cifras desgarradoras que reflejan la gravedad de la crisis humanitaria en Tibú:
- 12.000 personas desplazadas o confinadas, la mayoría de ellas de zonas rurales.
- 27 asesinatos resultantes de los enfrentamientos.
- 26 personas secuestradas, generando un clima de temor y angustia.
- Tres desaparecidos y dos heridos en medio de la violencia.
Estas estadísticas evidencian la urgencia de la situación y la necesidad de una intervención inmediata.
Ante esta crisis, las autoridades locales y organismos internacionales han implementado medidas de emergencia. Se han habilitado cinco albergues en el casco urbano de Tibú y 11 refugios en áreas rurales para proteger a las comunidades afectadas. La Alcaldía, en colaboración con la Gobernación de Norte de Santander y la Cruz Roja, ha distribuido ayudas humanitarias, incluyendo kits de aseo, alimentos y vestuarios.
Medidas de Evacuación
Más de 200 personas en situación de vulnerabilidad han sido trasladadas a lugares seguros mediante operativos aéreos. Esta acción es un testimonio del compromiso de las autoridades por mitigar el impacto de la crisis humanitaria en Tibú.
William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, ha declarado una emergencia humanitaria debido a la situación crítica en el Catatumbo. En sus palabras, “hemos decretado una emergencia social y económica para continuar la atención de las víctimas y desplazados”. Esta declaración permite mover recursos para adquirir alimentos, medicinas y otros suministros esenciales.
La Sala de Crisis reitera su compromiso con la protección de los derechos humanos y hace un llamado urgente para que cesen los actos de violencia. La comunidad, junto con el apoyo de entidades gubernamentales y privadas, debe unirse para brindar asistencia a quienes más lo necesitan.
Villamizar también ha solicitado la ayuda de otros gobernadores y del Ministerio de la Igualdad para enfrentar esta adversidad. “Estamos a la expectativa de apoyo del Ministerio de la Igualdad y de la Unidad Nacional de Víctimas”, añadió, destacando la importancia de la colaboración interinstitucional.
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