El abogado Jaime Granados, defensor principal del expresidente Álvaro Uribe Vélez, presentó una tutela de 58 páginas ante el Tribunal Superior de Bogotá con el fin de suspender la audiencia preparatoria de juicio en contra del exmandatario, acusado de soborno a testigos y fraude procesal.
El letrado Granados argumenta que se han vulnerado los derechos al debido proceso de su cliente, específicamente en lo relacionado con la revisión de pruebas clave.
Durante la diligencia judicial que se lleva a cabo este jueves, Granados fue representado por su defensor suplente, Juan Felipe Amaya, mientras él terminaba de preparar la tutela. El argumento central de la acción judicial es la presunta negativa de la juez 44 de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, de otorgar un plazo adicional a la defensa para revisar el contenido digital de un computador y un celular incautados al testigo Juan Guillermo Monsalve, pieza clave en el proceso contra Uribe.
Caso Álvaro Uribe: Jaime Granados busca aplazar preparatoria de juicio por irregularidades en pruebas
En el documento, Granados expone que el despacho judicial no concedió la prórroga solicitada, impidiendo que la defensa pudiera realizar un peritaje exhaustivo a la evidencia digital, lo que, según él, constituye una violación al derecho de Uribe de contar con una defensa adecuada.
La audiencia preparatoria se ha convertido en un escenario de enfrentamientos entre la defensa de Uribe, la Fiscalía y el despacho judicial.
Jaime Granados sostuvo que la Fiscalía no actuó de manera imparcial al ofrecer al juzgado una prueba que, según él, no estaba disponible en su totalidad para la defensa. Además, mencionó que, aunque la fiscal Marlenne Orjuela informó que desde el 12 de septiembre las copias espejo del material digital estaban disponibles, la defensa sólo pudo acceder a ellas días después.
Por su parte, la juez Heredia negó la suspensión de la audiencia, aunque concedió a la defensa la posibilidad de presentar una queja, recurso que será revisado por una instancia superior. Sin embargo, dicha queja no suspende el desarrollo de la audiencia, lo que llevó a la defensa a recurrir a la tutela como última vía para suspender la diligencia.
Otro de los puntos que ha generado controversia en este caso es la rapidez con la que se está desarrollando la audiencia, según la defensa. Granados afirmó que el juzgado está imponiendo una celeridad excesiva, lo que afecta el acceso a pruebas fundamentales para la defensa.
Al cierre de la diligencia de este jueves, la audiencia fue finalmente aplazada para el 8 de octubre, debido a que el procurador Bladimir Cuadro solicitó más tiempo para analizar la exclusión, el rechazo y la inadmisión de pruebas presentadas por las partes. Esta petición fue respaldada por el defensor suplente, Juan Felipe Amaya.
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