La investigación por el asesinato de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón, enfrenta un nuevo obstáculo. La principal testigo del caso, una menor de edad que había denunciado amenazas, desapareció el 27 de enero de 2025 cuando se dirigía a una cita médica.
El abogado Juan Felipe Criollo Figueroa, representante legal del general Rincón, advirtió que la adolescente, identificada como S. V. B., se encontraba bajo custodia en un centro para menores cuando ocurrió su desaparición.
Criollo alertó a las autoridades sobre el riesgo que corría la testigo, pues su testimonio sería clave para esclarecer los hechos ocurridos el 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá.
Desaparece testigo clave en el homicidio de Juan Felipe Rincón: había denunciado amenazas
La menor habría sido una de las últimas personas en ver a Juan Felipe Rincón con vida y, según el abogado, tenía información relevante sobre los presuntos responsables del crimen.
A finales de 2024, Criollo recibió llamadas anónimas que aseguraban que la testigo estaba dispuesta a contar “toda la verdad”, lo que llevó a solicitar su declaración formal. Sin embargo, antes de que pudiera rendir testimonio, se perdió su rastro.
La desaparición de la testigo ocurre en medio de una serie de denuncias sobre irregularidades en la investigación. La defensa del general Rincón ha señalado que el fiscal asignado al caso, Juan Camilo Caicedo, identificó indicios de tortura en el homicidio, pero fue trasladado repentinamente en diciembre de 2024, dejando el proceso sin un titular durante varias semanas.
Además, el general Rincón ha señalado a Andrés Camilo Sotelo Torres como el principal sospechoso del asesinato de su hijo, junto con otros cuatro presuntos implicados. Según un informe forense revelado por Noticias RCN, la víctima habría sido sometida a agresiones físicas antes de su muerte, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un crimen premeditado.
El abogado Criollo ha solicitado la intervención inmediata de la fiscal general Luz Adriana Camargo para evitar que el caso quede en la impunidad. “Si a S. V. B. le sucede algo, será clara responsabilidad de la Fiscalía”, advirtió en un documento presentado ante las autoridades.
Por ahora, el paradero de la testigo sigue siendo desconocido, y los familiares de Juan Felipe Rincón temen que su desaparición sea un intento de silenciar información crucial para el caso.
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