El escándalo de corrupción relacionado con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha salpicado directamente al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Tras las declaraciones de María Alejandra Benavides, exasesora de esta entidad, en las que lo vincula con la presunta compra de votos en el Congreso, el jefe de la cartera económica rompió su silencio para defender su gestión y rechazar los señalamientos.
A través de un comunicado en la red social X, Bonilla aseguró: “Confío en poder demostrar que eventualmente puedo cometer errores, pero no delitos”.
Su respuesta surge luego de que Benavides señalara que el ministro conocía los movimientos relacionados con la supuesta compra de congresistas para aprobar créditos internacionales en diciembre de 2023.
Caso UNGRD: El ministro de Hacienda Bonilla rompe su silencio tras las graves acusaciones de María Alejandra Benavides. Todo lo que se sabe hasta ahora
En su testimonio ante la Fiscalía, Benavides afirmó que Bonilla estaba al tanto de la operación de compra de votos orquestada por exfuncionarios como Olmedo López y Sneyder Pinilla. Según la exasesora, esta maniobra buscaba garantizar el aval de la Comisión de Crédito Público para proyectos estratégicos del gobierno.
Además, Benavides mencionó que el ministro de Hacienda mantenía comunicación directa con congresistas y personas clave para adjudicar contratos en diferentes regiones. Según su declaración: “Él lo sabía todo. Nada se hacía sin su autorización”.
La investigación también involucra a exministros y congresistas, entre ellos Luis Fernando Velasco, exministro del Interior, y seis congresistas activos, quienes son investigados por cohecho impropio.
La respuesta de Bonilla
El ministro calificó las acusaciones como un “duro trance personal” y reiteró su respeto por las investigaciones de la Fiscalía: “Nunca he jugado a esquivar la ley comprando silencios ni usaré mi cargo para evadir responsabilidades”. También aseguró que su compromiso con el presidente Gustavo Petro y las finanzas públicas sigue siendo sólido.
Aunque Bonilla no mencionó directamente los señalamientos de Benavides, afirmó que enfrentará las circunstancias legales con “dignidad y decoro”. Además, hizo un llamado a la calma asegurando que la estabilidad económica del país no está en riesgo pese al contexto político.
Este escándalo es uno de los más complejos que enfrenta el actual gobierno, dado que no solo involucra a altos funcionarios sino también a congresistas activos. La Fiscalía continúa recopilando pruebas y testimonios que podrían derivar en cargos formales contra varios de los implicados.
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