La noche del jueves 10 de octubre se encendieron las alarmas en Colombia tras confirmarse la fuga de Óscar Camargo Ríos, alias ‘Pichi’, uno de los narcotraficantes más peligrosos del país y considerado el ‘Pablo Escobar de Bucaramanga’.
A pesar de que el pasado 9 de octubre un juez había revocado su detención domiciliaria y ordenado su inmediato traslado a un centro penitenciario, ‘Pichi’ logró evadir a las autoridades durante la tarde del jueves en la ciudad de Medellín.
Según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), durante una inspección rutinaria al lugar donde cumplía casa por cárcel, no se detectó ninguna irregularidad. Sin embargo, poco después, el brazalete electrónico del narcotraficante emitió una alerta de transgresión, lo que activó el protocolo de búsqueda.
‘Pichi’, el narco más buscado de Bucaramanga, se fuga de la detención domiciliaria que cumplía en Medellín
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, ‘Pichi’ no fue encontrado en su residencia. La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá ha activado todos sus protocolos de búsqueda para dar con el paradero del peligroso delincuente.
La fuga de ‘Pichi’ ha generado gran reacción en el país, especialmente en Bucaramanga, donde era considerado el líder de la banda criminal Los Colosos, dedicada al tráfico de estupefacientes.
El alcalde de la ciudad, Jaime Andrés Beltrán, había celebrado la revocatoria de la detención domiciliaria del narcotraficante y había pedido a las autoridades que lo enviaran a prisión.
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