En su investidura como presidente de Colombia, Gustavo Petro ordenó que llevaran al acto la espada del Libertador Simón Bolívar, pieza de gran valor simbólico para el mandatario que ilusionó al país con un cambio que, transcurrido un año, sigue sin concretar, opina la periodista y escritora Patricia Lara Salive.
Según Lara, aguda observadora de la vida política y del conflicto armado colombiano desde hace medio siglo, a Petro “le ha ido bien en economía contra todo pronóstico” y lo mismo en inclusión, como lo prueban “el hecho de que haya una vicepresidenta negra, un embajador en Washington negro o una embajadora en la ONU indígena”, pero en otros campos, su Gobierno está en deuda.
“Aquí falta un gerente en este Gobierno. La ejecución ha sido muy bajita y falta una coordinación y comunicación entre el presidente y sus ministros; se reúnen en consejos de ministros pero hay pocos diálogos bilaterales hasta donde se sabe. Les falta una mentalidad gerencial”, dijo en una entrevista con EFE.
Lara Salive acaba de publicar “La espada de Bolívar” (Planeta), libro en el que relata el robo en 1974 de esa arma por la guerrilla del M-19, en la cual militó Petro en su juventud, y las peripecias de los rebeldes para mantenerla oculta durante 17 años, hasta que en 1991 la devolvieron al Gobierno, luego de firmar la paz.
“El valor simbólico de la espada de Bolívar es inmenso”, dice al recordar el momento de “la posesión de Petro cuando llega la espada y todos los asistentes y los invitados especiales se ponen de pie, salvo el rey de España”.
Lara Salive, que conoce de cerca los orígenes del M-19 y es autora de “Siembra vientos y recogerás tempestades” (1982) y “Las mujeres en la guerra” (2000), entre otros libros sobre el conflicto armado, considera que los tropiezos de Petro se deben en parte a “el modo de ser de la izquierda”, que por primera vez gobierna el país.
“La izquierda siempre ha estado en la oposición; es muy distinto estar en la oposición a tener que ejecutar las cosas. Es muy fácil criticar y hoy es muy difícil construir, para construir y para hacer se requiere capacidad de ejecución, lo que yo llamo capacidad gerencial”, afirma.
LA “PAZ TOTAL”
En cuanto a la “paz total”, programa bandera de Petro, Lara lo ve como “una tarea dificilísima, pero hay que intentarlo”.
“La paz total (…) tiene mucho sentido porque lo que ha pasado en el país es que se han hecho paces parciales y además no se han cumplido los acuerdos. Todavía vemos que falta mucho por cumplir del acuerdo con las FARC”, dice.
En ese sentido, considera que la negociación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), “que comenzó de manera muy accidentada, se ha encarrilado a partir de que entró en vigencia el cese al fuego”, el pasado 3 de agosto, con una duración de 180 días.
Explica que en muchas regiones “el conflicto no es tanto con el Ejército, sino entre los distintos grupos”, como entre el ELN y las disidencias de las FARC, con “unas luchas por el territorio brutales” y por eso hay que buscar la paz con todos.
“Otra cosa son las bandas como el Clan del Golfo, donde el problema del narcotráfico y minería ilegal es muy complicado (…) La paz con esos grupos tiene que manejarse con sometimiento a la justicia, ahí no puede haber una negociación política, por principio”, agrega.
EL ESCÁNDALO
Con respecto al escándalo por la supuesta entrada de dinero ilegal en la campaña del presidente, revelada a la Fiscalía por Nicolás Petro Burgos, su hijo mayor, la autora dice que lo que le parece “muy complicado es el tema personal, el impacto, emocional y sicológico que pueda tener en Petro que su hijo lo haya denunciado”, más que el político.
“En todas las campañas ha entrado plata de esas. De hecho, alguna vez le pregunté a un expresidente amigo, ¿cómo se financian los senadores o los representantes (a la Cámara)? Si una campaña vale cientos de millones (de pesos), ¿de dónde sacan la plata? y me dijo, ‘con contratos'” apuntando hacia otro mal de la política actual, la corrupción.
Sin embargo, considera “muy grave que el Pacto Histórico -coalición que llevó a Petro a la Presidencia- y la izquierda, que ha dicho que luchaba tanto por la purificación de las costumbres políticas y la ética y demás, haya caído en la misma cosa”.
Por eso cree que sería importante que de este escándalo saliera “una especie de comisión de la verdad de los políticos” y ver “cómo vamos a hacer para purificar el sistema y las costumbres políticas”.
En “La espada de Bolívar”, una de las seis que se cree que tuvo el Libertador, pero “la más famosa porque fue robada por el M-19 en 1974”, Lara revela los distintos lugares en que estuvo guardada, entre ellos la casa del poeta León de Greiff, y su simbolismo para el Gobierno de Petro, aunque deja en el aire la duda sobre si realmente perteneció al prócer de la independencia.
De interés: Renuncias protocolarias en el gobierno: Petro presiona a sus ministros por falta de resultados
¡Síguenos en Google News, Facebook y Twitter para mantenerte informado con las mejores noticias!
EFE