Las autoridades de Medellín continúan investigando el macabro hallazgo de una familia muerta en una vivienda del barrio La Isla, el pasado 11 de septiembre. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de un suicidio colectivo por envenenamiento con cianuro, las nuevas pruebas recabadas apuntan hacia un posible homicidio.
Diana Lorena Vélez y sus dos hijos, María Camila y Juan Carlos Hincapié, fueron encontrados sin vida en su residencia. Si bien en un principio no se encontraron signos de violencia, las investigaciones posteriores revelaron elementos que contradicen la teoría del suicidio.
Una de las claves de este caso ha sido una carta que Vélez dejó a la novia de su hijo. En ella, la mujer pedía perdón y agradecía por la felicidad que le había brindado. Además, se encontró otro escrito en el que autorizaba la donación de su cuerpo a la ciencia, lo que para las autoridades sugiere una planificación previa.
Caso de familia muerta en Medellín: pruebas sugieren planificación y posible homicidio
Los investigadores también han entrevistado a familiares y amigos de las víctimas, quienes han aportado valiosa información sobre las relaciones interpersonales y los posibles motivos que habrían llevado a cometer este crimen. De hecho, se mencionó algo de fragilidad mental en la progenitora, lo que la habria llevado a cometer el hecho.
La hipótesis del homicidio también cobra fuerza ante la ausencia de un móvil claro para un suicidio múltiple. Los jóvenes, estudiantes universitarios, no presentaban signos de depresión o problemas personales que pudieran llevarlos a tomar una decisión tan drástica.
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