El asesinato de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del inspector de la Policía Nacional, general William Rincón, ha generado conmoción en Bogotá. El crimen, ocurrido la mañana del domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga, al sur de la ciudad, está envuelto en un entramado de versiones y evidencias que podrían ser clave para esclarecer los hechos.
Rincón Morales, de 21 años, fue encontrado sin vida cerca del polideportivo del sector. Las primeras indagaciones apuntan a que el joven había estado involucrado en una discusión en la que participaron al menos cinco personas, incluyendo a una menor de 15 años con quien fue visto la noche anterior.
Videos de cámaras de seguridad revelaron momentos previos al crimen, mostrando al joven en una riña donde forcejeó con varios individuos. En las imágenes se observa cómo un hombre con gorra blanca desenfunda un arma y amenaza a la víctima. Otro video muestra al escolta policial de Rincón Morales accionando un arma en el lugar. La Fiscalía analiza estas grabaciones para determinar responsabilidades.
Las incógnitas tras el crimen de Juan Felipe Rincón en el barrio Quiroga: pistas y versiones enfrentadas
Además, testimonios han arrojado luz sobre los últimos movimientos de Rincón Morales. Según un hombre que se identificó como padrastro de una de las menores involucradas, el joven habría sido atraído al lugar bajo engaños tras ser acusado de enviar mensajes inapropiados a una niña de 8 años. Este relato detalla una serie de enfrentamientos que culminaron en el fatídico desenlace.
Las investigaciones también se centran en el vehículo que usaba Rincón Morales, un Mercedes Benz, que habría sido visto en encuentros con la menor de 15 años desde agosto. Chats y registros de ingreso a su apartamento y a un bar son ahora objeto de análisis por parte del CTI de la Fiscalía, que busca esclarecer si existió una relación consentida entre el joven y la menor o si hubo otro tipo de dinámica.
Mientras algunas personas aseguran que Rincón Morales buscaba contactos indebidos con menores, otros señalan que las interacciones eran consentidas. Medicina Legal será crucial para determinar la trayectoria del disparo que acabó con la vida de Rincón Morales y para establecer la responsabilidad del escolta, quien, según algunas versiones, llegó alterado y habría disparado accidentalmente.
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