La muerte del ciudadano israelí Yariv Bokor, de 49 años, sigue rodeada de misterio mientras las autoridades continúan investigando las posibles causas de su fallecimiento. Bokor, quien fue hallado sin vida en su residencia en Medellín el pasado 13 de septiembre, había sido un residente permanente en Colombia durante más de 17 años, pero su historial reciente está vinculado a actividades mucho más complejas que la consultoría informática.
De acuerdo con una reciente columna del periodista Daniel Coronell en la revista Cambio, Bokor habría tenido lazos con la empresa israelí NSO Group, responsable de la creación del software espía Pegasus, el mismo programa que el presidente Gustavo Petro denunció como utilizado en actividades de vigilancia durante el gobierno de Iván Duque.
Coronell reveló que Bokor, quien en 2020 consiguió su cédula de extranjería y permiso de residencia en Colombia, trabajó en sus últimos años para la firma canadiense Sandvine, especializada en inteligencia informática y acusada de facilitar actividades de espionaje y censura en varios países. Esta empresa ha sido relacionada con Pegasus a través de su propietario Francisco Partners LLC, que tuvo participaciones en ambas compañías.
La muerte del ciudadano israelí Yariv Bokor en Medellín está rodeada de misterio. Nuevas investigaciones revelan que podría estar vinculado al programa espía Pegasus
Aunque la empresa del israelí, Bokor Technology Consulting Services, nunca llegó a operar formalmente en Colombia y canceló su registro mercantil en 2013, su relación con firmas vinculadas a actividades de espionaje internacional despierta nuevas preguntas sobre las circunstancias de su muerte.
El cuerpo de Yariv Bokor fue encontrado en un charco de sangre y rodeado de vidrios rotos en su vivienda de Medellín, lo que ha generado múltiples teorías sobre el motivo de su deceso. A pesar de que inicialmente se pensó que su muerte podría estar relacionada con su carrera en consultoría informática, las recientes revelaciones sobre sus vínculos con Sandvine y Pegasus sugieren un contexto mucho más delicado.
Sandvine, la empresa para la que trabajaba el israelí, ha sido acusada en numerosas ocasiones de facilitar actividades de espionaje y violaciones a los derechos humanos en al menos 16 países, según informes del gobierno estadounidense. Entre estas actividades se encuentran la censura de medios de comunicación, el monitoreo masivo de opositores políticos y activistas, y el uso de software espía para vigilar a críticos del gobierno.
A pesar de que las autoridades aún no han confirmado si la muerte de del ciudadano israelí está directamente relacionada con su trabajo en esta industria, su conexión con Sandvine y los vínculos indirectos con NSO Group han levantado sospechas entre expertos en seguridad y tecnología.
Hasta el momento, no se ha establecido una causa definitiva de la muerte de Bokor. Sin embargo, las autoridades siguen trabajando para desentrañar los múltiples elementos que rodean el caso y determinar si su deceso está relacionado con su carrera en la industria de la inteligencia informática.
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