En medio de una creciente polémica y el peor escándalo de su gobierno, el presidente Gustavo Petro ha protagonizado un discurso altamente preocupante que constituye uno de los ataques más violentos a la libertad de prensa en tiempos recientes. Aprovechando la plaza pública como escenario, Petro arremetió contra la reconocida revista SEMANA, acusándola de orquestar una conspiración en su contra, y fue aún más lejos al insinuar que el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) obedece las órdenes de dicha publicación.
Gustavo Petro Ataca Violentamente la Libertad de Prensa: “SEMANA Ordena y el CTI Obedece
El presidente Petro, ante los señalamientos de corrupción por parte de Armando Benedetti, quien reveló en un audio que ingresaron 15.000 millones de pesos a la campaña presidencial, decidió desviar la atención culpando a los medios de comunicación por el escándalo conocido como ‘petrovideos’. Estos videos filtrados han generado gran controversia y han puesto en tela de juicio la integridad del gobierno.
En su discurso, Petro hizo alusión al reciente allanamiento de oficinas de la Presidencia, afirmando que SEMANA había ordenado la acción y el CTI había actuado en obediencia. Este allanamiento tuvo lugar en la Dian, donde se sospecha que existe una oficina de inteligencia presidencial y se realizaron investigaciones relacionadas con interceptaciones ilegales. Específicamente, se investigaba la posible copia espejo del celular de la exniñera de Laura Sarabia, Marelbys Meza, sin autorización judicial.
El presidente Petro, en su discurso, rodeado por dos destacadas mujeres de su gobierno, la ministra de Minas Irene Vélez y la vicepresidenta Francia Márquez, también lanzó ataques a la prensa en general, tergiversando el trabajo periodístico y acusándola de discriminación racial. Declaró que ciertos medios de comunicación odian a la vicepresidenta debido a su color de piel, insinuando una supuesta esclavitud y fomentando el odio hacia personas de raza negra.
Estas afirmaciones son alarmantes, ya que Petro utiliza la retórica divisiva y deslegitima a los medios de comunicación, generando desconfianza en la opinión pública. Además, no es la primera vez que el presidente ataca a la prensa durante su mandato. Organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) han advertido sobre la guerra emprendida por el presidente contra los medios y las consecuencias que esto tiene para la libertad de expresión en el país.
La Flip ha enfatizado la importancia de que los funcionarios públicos respeten y valoren la labor periodística, así como la necesidad de proteger a los periodistas de amenazas y ataques. Además, la organización ha alertado sobre el peligro de alimentar el discurso de antagonismo hacia la prensa, ya que esto abre la puerta a la criminalización de los medios y pone en riesgo la democracia.
En medio de una profunda crisis gubernamental y con un marcado deterioro en la aprobación de su gobierno, Petro convocó a sus seguidores a respaldar sus reformas sociales en una manifestación. Durante la marcha, se exhibieron pancartas que acusaban a los medios de comunicación de tener un poder destructivo y satánico, comparándolos con el diablo mismo. Entre los medios señalados se encontraban Caracol, RCN, W Radio, Caracol Radio, RedMás y SEMANA.
El presidente Petro insistió en la aprobación de sus reformas y advirtió sobre un supuesto “golpe blando” en su contra. Afirmó que, una vez se derroten las reformas, buscarán llevarlo a la cárcel a través de la Comisión de Acusaciones, siguiendo el mismo camino que se dio en Perú, y así cambiar el gobierno sin respetar la voluntad popular. Además, acusó a las encuestadoras de divulgar estudios de opinión falsos como parte de una estrategia para socavar su apoyo popular y favorecer a los intereses del “gran capital”.
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