Una nueva ola de violencia ha paralizado las operaciones de Transporte Lolaya, una de las principales empresas de transporte público en la ciudad de Barranquilla. Más de cien buses permanecieron en los garajes este miércoles, luego de que los conductores recibieran amenazas del ‘Clan del Golfo’.
La aparición de panfletos amenazantes y un reciente ataque a un bus en Soledad 2000 han generado un clima de terror entre los conductores.
“Esta guerra no es nuestra”, expresó uno de ellos, quien pidió el anonimato por temor a represalias. Los trabajadores del volante se sienten “carne de cañón” y exigen a las autoridades garantizar su seguridad.
“Somos carne de cañón”: conductores de Lolaya piden ayuda ante ola de violencia del ‘Clan del Golfo’ en Barranquilla
La paralización de Lolaya ha dejado a miles de usuarios sin servicio y ha generado un caos en la movilidad de la ciudad. Los conductores también han denunciado un aumento significativo de los casos de extorsión en los últimos meses, lo que ha generado un clima de inseguridad generalizado en el sector transportador.
Ante esta situación, los conductores exigen un pronunciamiento urgente de las autoridades y piden mayor presencia policial en las rutas. Asimismo, solicitan que se investiguen a fondo los hechos y se capturen a los responsables de las amenazas.
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