Las salas de urgencias de Medellín están viviendo un momento crítico. Con una sobreocupación que supera el 340% en algunos casos, como en la unidad hospitalaria de Manrique de Metrosalud, la ciudad se encuentra al borde del colapso sanitario.
Esta situación alarmante ha generado una gran preocupación entre la población y las autoridades locales toda vez que cada día se suman más instituciones con sus cifras escalofriantes al respecto.
La confluencia de varios factores ha desencadenado esta crisis. Por un lado, la incertidumbre generada por la reforma a la salud y las intervenciones a diversas EPS y la baja resolutividad en la atención primaria ha provocado que muchos pacientes acudan a las urgencias por problemas que podrían resolverse en centros de salud más cercanos.
Urgencias de Metrosalud colapsan por alta demanda
Cabe reseñar que la ciudad también presenta un alto pico de enfermedades respiratorias tales como COVID y virosis. La sobrecarga de pacientes dificulta brindar una atención oportuna y de calidad, poniendo en riesgo la vida de quienes requieren atención médica urgente.
La crisis no se limita a Metrosalud. Otras instituciones como el hospital Pablo Tobón Uribe también reportan sobreocupaciones significativas. La red hospitalaria de la ciudad se encuentra al límite de sus capacidades, lo que exige una respuesta urgente.
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