Un atentado sicarial en el centro de Medellín ha dejado dos víctimas mortales y ha puesto en evidencia graves fallos en el sistema de justicia penal. Un adolescente de 16 años, identificado como Johan Leonel Rodríguez Pinto, ha fallecido tras ser herido gravemente en un ataque que también cobró la vida de Antonio José Mojica Colina, de 31 años.
El ataque, que tuvo lugar en una panadería del centro de la ciudad, fue perpetrado por un individuo que, según las autoridades, tenía una orden de detención domiciliaria por un delito previo de homicidio.
El teniente coronel Eder Sánchez, comandante del tercer distrito de Policía, informó que el agresor fue capturado mientras intentaba escapar en un autobús de pasajeros. En su poder se encontraron dos armas de fuego, una equipada con un supresor de sonido y otra tipo revólver.
Atentado sicarial en Medellín deja dos muertos, entre ellos un adolescente que había quedado herido
El hecho de que el perpetrador del atentado estuviera bajo arresto domiciliario y aun así pudiera llevar a cabo este crimen ha suscitado una ola de indignación y preguntas sobre la eficacia de las medidas de restricción penal.
El teniente Sánchez confirmó que, al momento de la captura, el agresor llevaba un brazalete electrónico en el tobillo, lo que indica un fallo en el sistema de vigilancia que debería haberlo mantenido confinado a su hogar.
Las autoridades continúan con la investigación del caso, mientras que el presunto sicario enfrentará cargos por homicidio, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
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