En una audiencia reciente, Cristian Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, principales sospechosos del brutal asesinato del ganadero Esteban Urueta y sus dos trabajadores en el corregimiento de Carolina, Chimá, en Córdoba- se declararon inocentes de los cargos imputados.
A pesar de la contundente evidencia presentada por la Fiscalía, que incluye testimonios, pruebas físicas y la confesión inicial de los acusados, ambos negaron su participación en el crimen.
El fiscal delegado, Fredy Escobar Paternina, detalló durante la audiencia cómo se habría llevado a cabo la macabra escena: una emboscada cuidadosamente planificada para asesinar a las tres víctimas. El funcionario relató de manera detallada cómo los hechos se desarrollaron, desde la supuesta reunión entre las víctimas y los acusados para un negocio de ganado, hasta el posterior asesinato y ocultamiento de los cuerpos en una fosa común.
Las autoridades encontraron la camioneta del ganadero abandonada en una zona rural de Sahagún, lo que evidencia el intento de los criminales por despistar a las investigaciones. Además, se han recolectado pruebas balísticas, testimonios y evidencia física que vinculan a los acusados con el crimen.
¿Quién mató a Esteban Urueta y sus trabajadores? Los acusados niegan los cargos
El juez de control de garantías legalizó la imputación de cargos por homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, hurto calificado y agravado, y ocultamiento de pruebas.
Asimismo, se programó la audiencia de medida de aseguramiento para el próximo 30 de octubre. Mientras tanto, la Fiscalía continuará con la investigación y podría solicitar un preacuerdo con los acusados.
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