El equipo de Manizales vive una situación dramática tanto en lo deportivo como en lo social. Este martes, el partido contra Alianza Petrolera tuvo que ser suspendido por la invasión de algunos hinchas al campo de juego, cuando el marcador iba 1-2 en contra de los locales.
Los aficionados del cuadro ‘albo’ expresaron su descontento con la gestión del club, que se encuentra en el último lugar de la tabla de posiciones de la Liga BetPlay con 11 puntos en 14 partidos, y en el antepenúltimo puesto en la tabla del descenso.
Pero los incidentes no se quedaron ahí. Fuera del estadio Palogrande, se registraron actos vandálicos que dejaron un saldo de varios vehículos quemados y dañados, entre ellos algunos de la Policía Nacional, que intentó controlar la situación.
La crisis del Once Caldas se agudiza tras los disturbios en el Palogrande
Las autoridades locales condenaron los hechos y anunciaron medidas para evitar que se repitan. Por su parte, el Once Caldas rechazó las acciones violentas y pidió respeto por la institución y sus trabajadores.
El futuro del equipo es incierto, tanto en lo deportivo como en lo institucional. El técnico Pedro Sarmiento está en la cuerda floja por los pésimos resultados.
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