El París Saint-Germain ha logrado su undécimo título de liga francesa, el noveno bajo el respaldo del proyecto catarí. Sin embargo, esta nueva conquista deja un sabor agridulce, ya que no puede ocultar las dudas que aún rodean al equipo en su búsqueda por metas más ambiciosas que el dominio de un campeonato sin rivales a su altura.
París Saint-Germain conquista su undécima liga francesa, pero las interrogantes persisten
A pesar de superar al Saint-Etienne y convertirse en el club más laureado del país, el festejo se ve empañado por el nuevo tropiezo en competiciones europeas, donde el París Saint-Germain, a pesar de contar con estrellas como Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar, no pudo avanzar más allá de los octavos de final, siendo detenido por el Bayern de Múnich.
La liga se convierte en un premio de consolación que no parece suficiente para respaldar al entrenador, Christophe Galtier, quien en su primer año al mando, reemplazando al argentino Mauricio Pochettino, no ha logrado elevar el nivel del equipo de manera significativa.
Aunque el PSG ha asegurado la liga, su eliminación temprana de la Copa a manos de su máximo rival, el Olympique de Marsella, y la falta de un rendimiento dominante por parte del equipo no han dejado una impresión de gran poderío.
Galtier, al igual que su predecesor, no ha logrado aprovechar la constelación de estrellas puesta en sus manos por el propietario catarí para convertir al PSG en una máquina ganadora, tal como se esperaba.
Es cierto que no ha recibido muchos refuerzos, pero su continuidad en el banquillo está en duda a menos que el club encuentre un reemplazo de renombre que los impulse hacia el éxito europeo que han anhelado desde su llegada al Parque de los Príncipes en 2011.
A pesar de disponer de una gran cantidad de millones, el proyecto del PSG no ha logrado convertirse en un equipo ganador sólido y confiable. A pesar de la abismal diferencia presupuestaria con sus rivales en Francia, el PSG no ha logrado dominar completamente el campeonato y ha vuelto a mostrar sus debilidades cuando se ha enfrentado a equipos de peso en competiciones europeas.
En las próximas semanas, se espera que los nombres de posibles entrenadores se mencionen en los medios de comunicación, lo que generará un sinfín de rumores en torno al PSG. Incluso algunas de sus estrellas más importantes se verán involucradas en estas especulaciones.
EL ADIÓS DE MESSI
La continuidad de Leo Messi en el París Saint-Germain se da por perdida. Aunque su contrato inicial era por dos temporadas con una tercera opcional, todo apunta a que su futuro estará lejos del Sena. Un regreso al Barcelona, una aventura en Arabia Saudita o en Estados Unidos parecen las opciones más probables.
La estancia de Messi en París no ha sido del todo exitosa, ya que no ha encontrado el ambiente adecuado para brillar y, salvo algunas ráfagas de genialidad, no ha demostrado el talento que lo convirtió en una leyenda en Barcelona. Su paso por el PSG se resume en una temporada de adaptación y otra mediocre en términos de su calidad.
Sus últimos premios individuales, como el premio The Best de la FIFA, parecen responder más a su victoria en la Copa del Mundo de Qatar que a sus actuaciones con el París Saint-Germain, por lo que el club solo podrá presumir de haberlo tenido en su plantilla.
El último conflicto entre el club y el jugador, sancionado por ausentarse sin previo aviso de un compromiso publicitario en Arabia Saudita, parece haber acabado con las escasas posibilidades que tenía de renovar su contrato.
LA INCÓGNITA MBAPPÉ
El París Saint-Germain, una vez más, se enfrenta a la posibilidad de perder a Kylian Mbappé, quien comienza una nueva temporada sin tener asegurada su continuidad en el club, lo que alimentará las especulaciones sobre su futuro.
Mbappé firmó un contrato de renovación astronómico en junio de 2022, pero exigió que este tuviera una duración corta, con dos temporadas y una opción adicional. Ahora, al concluir la primera temporada, el jugador tendrá la libertad de negociar con otros clubes a partir de enero, lo que augura otro invierno lleno de incertidumbre en la capital francesa.
A menos que el París Saint-Germain desee obtener un beneficio económico por su traspaso antes de verlo partir libremente, y a menos que algún club quiera adelantarse para asegurarse su fichaje.
Si el París Saint-Germain aún considera a Mbappé como la piedra angular de su proyecto, deberá convencerlo de que están construyendo un equipo ganador. De lo contrario, el jugador más cotizado del momento buscará su futuro en otro club, tal como siempre ha expresado que lo hará en algún momento.
El futuro de otros jugadores también está en duda, como el italiano Marco Verratti, quien ha sido objeto de críticas y parece cansado de París, y el defensa marroquí Achraf Hakimi, cuyo rendimiento se encuentra bajo sospecha, al igual que su vida extradeportiva, ya que enfrenta una denuncia por violación.
El París Saint-Germain se enfrenta a otro año cargado de ambiciones y dudas, y los propietarios cataríes tendrán que demostrar una vez más a su gran estrella, Mbappé, que son capaces de construir un equipo ganador. Todo está en suspenso.
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