El partido nocturno entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla se convirtió en un escenario de violencia y caos. Un enfrentamiento entre las barras bravas de ambos equipos obligó a suspender el partido al minuto 54, dejando un saldo de 20 hinchas y un policía heridos.
Los disturbios comenzaron tras la celebración del segundo gol del equipo local. Según testigos, un grupo de hinchas de Junior habría robado una bandera de Atlético Nacional, desatando una pelea que rápidamente se propagó por la tribuna occidental.
La situación se agravó cuando algunos aficionados, para escapar de los enfrentamientos, se lanzaron desde el segundo piso de la gradería, resultando heridos.
El partido entre Atlético Nacional y Junior fue suspendido por disturbios entre las barras bravas, se vienen varias sanciones en camino
La violencia se extendió a los túneles del estadio, donde las autoridades lograron capturar a varios de los involucrados. El personal de seguridad tuvo que intervenir para controlar la situación y evacuar a los asistentes.
El árbitro del encuentro no emitió un pronunciamiento oficial en ese momento, pero la transmisión del partido confirmó la suspensión debido a la falta de garantías de seguridad.
Consecuencias y sanciones
Los hechos ocurridos en el Atanasio Girardot tienen graves consecuencias tanto para los clubes involucrados como para los responsables de los disturbios.
Según el reglamento de la Liga BetPlay, los clubes son responsables de garantizar la seguridad dentro y fuera de los estadios. Por lo tanto, tanto Atlético Nacional como Junior podrían enfrentar sanciones económicas y deportivas, como la pérdida de puntos o el cierre parcial de sus tribunas.
Además, los hinchas involucrados en los disturbios podrían enfrentar cargos penales por los delitos cometidos, como lesiones personales y daños a bienes.
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