Los alimentos que consumimos los humanos no siempre son adecuados para nuestras mascotas. De hecho, algunos pueden ser muy perjudiciales o incluso mortales para ellos.
En este artículo te explicamos cuáles son los riesgos de alimentar a tu mascota con alimentos no aptos para su consumo y cómo evitarlos.
Los perros y los gatos tienen unas necesidades nutricionales diferentes a las nuestras. Por eso, lo más recomendable es ofrecerles una dieta específica para su especie, edad y condición física, que les aporte todos los nutrientes que necesitan para estar sanos y felices.
Sin embargo, a veces podemos caer en la tentación de darles algún trozo de nuestra comida como premio o capricho, sin saber que podemos estar poniendo en riesgo su salud.
Algunos alimentos que para nosotros son inocuos o beneficiosos pueden causarles problemas digestivos, alergias, intoxicaciones o enfermedades graves.
¿Qué alimentos son malos para las mascotas?
A continuación, te mostramos una lista de algunos alimentos que debes evitar darle a tu mascota bajo cualquier circunstancia, ya que pueden ser tóxicos o dañinos para ella:
– Chocolate: Contiene teobromina, una sustancia que estimula el sistema nervioso central y el corazón de los animales, y que puede provocarles vómitos, diarrea, taquicardia, convulsiones o incluso la muerte. Cuanto más puro sea el chocolate, más teobromina tendrá y más peligroso será.
– Cebolla y ajo: Tanto crudos como cocinados, estos alimentos contienen compuestos que dañan los glóbulos rojos de la sangre de los animales, causando anemia hemolítica. Los síntomas pueden incluir debilidad, dificultad respiratoria, ictericia o colapso.
– Uvas y pasas: Estas frutas pueden causar insuficiencia renal aguda en los perros, es decir, un fallo repentino e irreversible de los riñones. Los signos de esta afección son vómitos, diarrea, letargia y aumento de la sed y la orina.
– Aguacate: El aguacate contiene persina, una toxina que puede afectar al corazón, los pulmones y el abdomen de los animales. Puede causar dificultad respiratoria, acumulación de líquido en el pecho o el abdomen, inflamación del páncreas o muerte súbita.
– Café, té y otras bebidas con cafeína: La cafeína es otro estimulante del sistema nervioso central y del corazón que puede tener efectos adversos en las mascotas. Puede provocar nerviosismo, temblores, hiperactividad, vómitos, arritmias o convulsiones.
– Huesos: Los huesos pueden astillarse al ser mordidos por los animales y causarles heridas en la boca, el esófago o el intestino. También pueden provocar obstrucciones intestinales que requieren cirugía de urgencia. Además, los huesos cocinados pierden nutrientes y pueden causar diarrea o estreñimiento.
– Lácteos: Muchos perros y gatos son intolerantes a la lactosa, el azúcar presente en la leche y sus derivados. Esto significa que no tienen la enzima necesaria para digerirla correctamente y pueden sufrir diarrea, gases o dolor abdominal si la consumen.
– Nueces: Las nueces contienen una toxina llamada tremetol que puede causar daño hepático y neurológico en los animales. Los síntomas son vómitos, temblores, debilidad o parálisis.
– Azúcar y edulcorantes artificiales: El azúcar puede causar obesidad, diabetes o caries en las mascotas. Los edulcorantes artificiales como el xilitol pueden provocar una bajada peligrosa del nivel de azúcar en sangre.
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