Los combates en Nagorno Karabaj entre los ejércitos de Azerbaiyán y Armenia continúan hoy a lo largo de todo el frente, pese a los intentos de Estados Unidos en las últimas horas de frenar la guerra.
“Combates locales continúan en todas las direcciones”, señaló el Ministerio de Defensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj este sábado.
Desde que estalló la guerra en el enclave separatista armenio en territorio de Azerbaiyán el pasado 27 de septiembre, un total de 37 civiles han fallecido en el Karabaj y 118 han resultado heridos, señaló hoy el defensor del Pueblo karabají, Artak Beglarián.
Además, según el Ministerio de Defensa, un total de 963 soldados del ejército local han muerto en combate.
En el lado azerbaiyano, han fallecido 65 civiles y 297 han resultado heridos en las casi cuatro semanas que dura ya la guerra, según la Fiscalía General.
Bakú no publica las cifras de los militares caídos en el conflicto.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán sostuvo este sábado que Armenia estaba bombardeando la regiones azerbaiyanas de Gubadli y Lachin, algo que Ereván calificó de “absurdo”.
Todo ello, un día después de que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, intentara frenar la guerra.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunió por separado con sus homólogos armenio, Zohrab Mnatsakanián, y azerbaiyano, Jeihun Bayrámov, a los que reiteró “la necesidad de poner fin a la violencia y de proteger a los civiles”, de acuerdo con su oficina.
También subrayó la importancia de que ambas partes entablen negociaciones serias bajo los auspicios del Grupo de Minsk de la OSCE, a fin de resolver el conflicto bajo los principios del “no uso o de la amenaza de la fuerza, la integridad territorial, y la igualdad de derechos y autodeterminación de los pueblos”.
EEUU, junto a Rusia y Francia, copresiden el Grupo de Minsk para el arreglo del conflicto en el Karabaj.
Según Bakú, Bayrámov informó a Pompeo de la “política destructiva de Armenia, incluidos los bombardeos contra localidades y civiles, y el despliegue de mercenarios y terroristas”.
Mnatsakanián, a su vez, denunció “la implicación directa de Turquía” en el conflicto y los “crímenes de guerra” cometidos por Azerbaiyán, que se manifiestan a través del ataque “deliberado de la población civil, el trato humillante de civiles y prisioneros de guerra, decapitaciones y asesinatos”, según su oficina.
En los últimos días se han publicado sendos vídeos que muestran a dos armenios vestidos de uniforme siendo capturados por soldados azerbaiyanos y siendo disparados con las manos detrás de la espalda, material que está en manos del Consejo de Europa, según la cadena británica BBC, que ha verificado la autenticidad de las imágenes.
Bakú aseguró hoy en su cuenta de Telegram que “son falsos los vídeos y las fotos que demostrarían un supuesto tratamiento cruel a prisioneros de guerra y cuerpos armenios por parte de soldados azerbaiyanos que se saltarían las leyes internacionales”.
“Declaramos que, a diferencia de las fuerzas armenias, el Ejército azerbaiyano trata a prisioneros de guerra, soldados heridos del enemigo, civiles y cuerpos (de caídos) de acuerdo con los requisitos de los Convenios de Ginebra y sus protocolos”, según un comunicado de Bakú.
EFE
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