Donald Trump ha regresado a la Casa Blanca tras imponerse en una elección histórica a la demócrata Kamala Harris. El republicano, que vuelve al cargo cuatro años después de su derrota en 2020, superó a Harris en una contienda electoral que, aunque inicialmente se proyectaba cerrada, le dio una ventaja decisiva en estados clave.
Las proyecciones indican que Trump aseguró su victoria en Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, asegurando más de los 270 votos electorales necesarios para recuperar la presidencia.
Este resultado lo convierte en el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en lograr dos mandatos no consecutivos, un logro previamente alcanzado solo por Grover Cleveland en el siglo XIX.
Trump vuelve a la presidencia: una histórica victoria sobre Kamala Harris y el regreso del Partido Republicano
En unas primeras palabras tras su victoria, rodeado de sus seguidores y junto a su compañero de fórmula JD Vance, Trump afirmó: “Esta es una gran victoria para el pueblo estadounidense; es el inicio de una nueva era de prosperidad para todos”. Asimismo, prometió una “edad de oro” y se comprometió a “sanar al país” tras años de tensiones y polarización.
Un mandato con enfoque en inmigración y economía
Entre los principales puntos de su agenda, Trump enfatizó una reforma en inmigración que incluiría la deportación masiva de migrantes indocumentados para “detener la invasión” en sus palabras, así como el fortalecimiento de la economía nacional.
Su regreso llega en un contexto de elevados índices de inflación y preocupaciones en torno al desempleo, temas que también tuvieron un rol protagónico en su campaña.
Además, Trump ha señalado su intención de reorientar la política exterior de Estados Unidos, con la promesa de retirar al país de conflictos internacionales como los de Ucrania y Medio Oriente, en un intento por reducir gastos y reforzar el enfoque interno de su administración.
La derrota de Kamala Harris y el declive del liderazgo demócrata
Kamala Harris, quien asumió la candidatura demócrata tras la salida de Joe Biden de la contienda, no se ha pronunciado aún sobre el resultado. La campaña de Harris optó por mantener silencio en las últimas horas de la contienda, esperando que el escrutinio favoreciera a la candidata en estados indecisos.
Su derrota representa un golpe significativo para el Partido Demócrata, que ya había perdido el control del Senado en estas elecciones. Los demócratas enfrentan ahora una ardua tarea de reestructuración interna, mientras analizan las causas de este inesperado revés electoral.
Además de consolidar su triunfo en el Colegio Electoral, Trump también logró imponerse en el voto popular, un hito que refuerza el mandato de su nuevo gobierno y le da un respaldo que no había logrado en su primera victoria en 2016.
Con el Senado ahora en manos republicanas, Trump se encuentra en una posición fortalecida para ejecutar cambios en política interior y exterior. La jornada electoral culmina así con el regreso de un Trump revitalizado, quien, a sus 78 años, se perfila como uno de los líderes más influyentes de la política contemporánea estadounidense
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