Familiares piden justicia 8 años después por la matanza en un colegio de Pakistán

Ocho años después de la masacre en una escuela del norte de Pakistán cometida por los talibanes y que acabó con la vida de unas 150 personas, sobre todo estudiantes, los familiares de las víctimas salieron este viernes a las calles para reclamar justicia.

El ataque tuvo lugar el 16 de diciembre de 2014 en un colegio de Peshawar gestionado por el Ejército, cuando siete insurgentes del principal grupo talibán paquistaní, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), penetraron en el centro y, aula por aula, fueron disparando y lanzando granadas contra estudiantes y profesores.

No fue hasta ocho horas después que las fuerzas de seguridad paquistaníes lograron abatir a los talibanes, que se cobraron la vida de 132 menores.

Con motivo del octavo aniversario del atentado, los padres de los estudiantes recorrieron la distancia que separaba el colegio de una base del Ejército en la ciudad para demandar justicia para sus hijos, en un momento en el que el Tribunal Supremo paquistaní está viendo el caso.

“Hoy protestamos y exigimos justicia al Tribunal Supremo”, dijo a EFE Sher Nawaz, padre de uno de los alumnos que falleció en el ataque.

“Hemos estado esperando justicia durante los últimos ocho años, pero todavía la hemos obtenido”, agregó, mientras explicó que también solicitan que se reconozca el 16 de diciembre como día en memoria de las víctimas.

Pese a que la protesta se desarrolló sin grandes incidentes, Nawaz recriminó a la Policía su comportamiento hacia él y otros padres, cuando les solicitaron de mala manera que dejaran de bloquear las carreteras durante su desplazamiento.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, recordó este viernes el asalto a la escuela, y recalcó que este era un día para que todo el país “se mantuviera unido contra el terrorismo”.

“Este día es un mensaje para todo el mundo de que Pakistán ha hecho grandes sacrificios para erradicar el terrorismo”, afirmó el mandatario en Twitter.

Como primera medida tras el atentado en 2014, el Gobierno paquistaní levantó la moratoria sobre la pena capital en casos relacionados con terrorismo, que estuvo vigente desde 2008, y que más tarde se amplió a todos los delitos.

El Gobierno también decidió entonces establecer tribunales militares para manejar los casos de terrorismo en el país, unas cortes que no cesaron de emitir sentencias hasta su fin en enero de 2019.

En los meses posteriores al ataque, Pakistán intensificó sus operaciones contra campamentos de insurgentes, y condenó a muerte a varias personas por su relación con el asalto a la escuela.

El pasado noviembre, el TTP anunció que reanudaría los ataques en el país, poniendo fin al alto el fuego alcanzado con el Gobierno en junio pasado, tras varios meses de infructuosas negociaciones de paz.

Apenas dos días después del comunicado, un atentado suicida reivindicado por el TTP en la provincia suroccidental de Baluchistán acabó con la vida de cinco personas, incluidos dos niños, e hirió a cerca de una treintena.

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EFE

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