Los sindicatos franceses anunciaron hoy, al término de una exitosa jornada de protestas masivas y huelgas contra la reforma de pensiones que pretende implantar el Gobierno de Emmanuel Macron, una nuevo día de movilizaciones para el próximo 31 de enero.
La decisión fue acordada en una reunión intersindical en París, donde las principales organizaciones de trabajadores reafirmaron su intención de dar continuidad con las protestas hasta que el Gobierno dé marcha atrás.
«Estamos unidos y decididos a hacer retirar este proyecto de reforma de las jubilaciones. Por ello, la intersindical llama a una nueva jornada de manifestaciones y de huelga interprofesional el 31 de enero», leyó de un comunicado conjunto Murielle Guilbert, codelegada general del sindicato Solidaires, en una comparecencia ante la prensa.
De acuerdo a los sindicatos, este jueves hubo más de 2 millones de manifestantes en las calles en contra de este proyecto de reforma, en tanto que el Ministerio de Interior rebajó la cifra a 1,1 millones.
La protesta más importante tuvo lugar en París, donde además hubo incidentes leves que dejaron más de una treintena de detenidos.
Pese a esto, distintos representantes del Ejecutivo optaron por el tono conciliador e incluso saludaron el «compromiso» de los sindicatos para asegurar que las manifestaciones transcurrieran en calma.
«Permitir que las opiniones se expresen es esencial para la democracia», expresó la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, en su cuenta de Twitter, junto a una invitación a continuar con el diálogo y el debate.
Horas antes, sin embargo, durante una cumbre hispano francesa en Barcelona, Macron había echado agua fría sobre las expectativas de que el Gobierno vaya a dar marcha atrás a sus planes.
«Mientras que el Gobierno llama a las organizaciones sindicales a ser responsables y a no bloquear el país, nosotros reafirmamos que él será el único responsable de esta situación porque 9 de cada 10 trabajadores rechazan esta reforma injusta y brutal», contestaron los sindicatos en su comunicado tras la reunión intersindical.
El plan gubernamental tiene como ejes centrales el retraso de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y el aumento del periodo de cotización de 42 a 43 años para 2027 (hasta ahora previsto para 2035) para disfrutar de la pensión completa.
El Ejecutivo asegura que la reforma es necesaria porque el sistema va a generar un déficit que alcanzaría los 12.500 millones de euros en 2030, mientras que sus detractores creen que se podría tasar a los ultrarricos y a los beneficios del capital para solventarlo.
La llamada a movilizarse del 31 de enero está programada para justo un día después de la fecha prevista para que el texto de la reforma llegue a la Asamblea Nacional, para su examen en comisión parlamentaria.
Macron mantendrá el proyecto de reforma de las pensiones pese a las protestas
EFE
Una encuesta señala el «uso casi nulo» del #bitcoin en #ElSalvador https://t.co/gw8GrpYRcN
— Somos Fan (@SomosFancom) January 20, 2023
