Roma exhibió hoy su candidatura para acoger la Exposición Universal de 2030 con un espectáculo aéreo con drones sobre su símbolo por excelencia, el Coliseo, sobre el que se proyectó con luz el lema de la propuesta, “Roma para la humanidad”.
La ceremonia, ante la presencia de autoridades italianas y de la delegación de la Oficina Internacional de las Exposiciones (BIE, por sus siglas en francés), tuvo lugar este 21 de abril, la fecha en la que la capital conmemora su mítica fundación, hace 2.776 años.
El lugar elegido fue el imponente Anfiteatro Flavio o Coliseo, uno de los edificios más reconocidos del mundo, y que se llenó de efectos lumínicos para presumir de candidatura, recreando en las alturas con drones figuras como “El hombre de Vitruvio” de Leonardo Da Vinci.
Al final se creó un “puente de luz” entre el Coliseo y el barrio periférico de Tor Vergata, donde está la conocida “Vela”, un estadio para competiciones de natación que el arquitecto Santiago Calatrava empezó a construir en 2007 pero que quedó sumido en el abandono.
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Roma de hecho ha apostado por este lugar para acoger la Expo2030, con el objetivo de rehabilitar la zona, siguiendo precisamente el lema elegido, “People and Territories” (Gente y territorios).
En el evento se narró “la evolución eterna de la ciudad” que, según sus organizadores, “representa de nuevo la necesidad de poner a la humanidad en el centro” de la agenda política.
Fue una noche de luces y música que contó con la presencia de artistas italianos como Malika Ayane y un coro compuesto por cien jóvenes romanos, encabezado por una niña, representando “la tierra y su deseo de humanidad y evolución”.
La elección final de la ciudad que organizará la Expo 2030 se conocerá el próximo noviembre y también compiten por acoger el evento Busan (Corea del Sur), Odessa (Ucrania) y Riad (Arabia Saudí).
En esta semana los inspectores del BIE se encargaron de analizar en Roma la calidad de la candidatura, recibidos por todo lo alto por el presidente de la República, Sergio Mattarella, la primera ministra, Giorgia Meloni, y el alcalde romano, Roberto Gualtieri, entre otras autoridades.
Las Exposiciones Universales, que empezaron a celebrarse en 1851, suponen un importante escaparate para dar a conocer países de todo el mundo y una oportunidad de negocio para los anfitriones.
Según las estimaciones del BIE, la Expo 2030 generaría en Roma un impacto económico de 50.600 millones de euros y atraería a 30 millones de visitantes, además de crear 11.000 nuevas empresas y 300.000 nuevos empleos.
Si Roma es proclamada sede de la Exposición Universal, la capital italiana se convertiría en la segunda ciudad del país en alojar este importante evento, después de Milán (norte) en las ediciones de 1906 y 2015.
La capital italiana debió acogerla en 1942, para lo que el entonces régimen fascista creó todo un barrio, el EUR, pero no se celebró a causa de la II Guerra Mundial.
En la mañana del sábado el secretario general del BI, Dimitri S. Kerkentzes, el presidente de la delegación, Murager Sauranbayev, y el responsable del Comité Promotor de Expo 2030 de Roma, Giampiero Massolo, ofrecerán una rueda de prensa sobre la candidatura.
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EFE
