El presidente de Estados Unidos recibe un salario anual de 400.000 dólares, una cifra que ha permanecido sin cambios desde que fue fijada por el Congreso en 2001.
Aunque considerable, este monto está por debajo del umbral del 1% más rico del país, cuyos ingresos rondan los 788.000 dólares anuales. Sin embargo, el cargo presidencial incluye beneficios adicionales que incrementan significativamente el valor total de la compensación.
Así las cosas- Donald Trump, al asumir el cargo, recibirá este salario anual, complementado por una serie de asignaciones y privilegios que elevan el paquete total a aproximadamente 569.000 dólares al año. Esto incluye:
¿Sabías que el presidente de EE. UU. recibe un salario de 400.000 dólares al año, pero su paquete total es mucho mayor?
Asignación para gastos: El presidente cuenta con una asignación no imponible de 50.000 dólares anuales para cubrir gastos personales y oficiales.
Asignaciones para viajes y entretenimiento: Una cuenta de viajes de 100.000 dólares y un fondo de entretenimiento de 19.000 dólares le permiten gestionar sus funciones oficiales.
Redecoración de la Casa Blanca: Al iniciar su mandato, el presidente recibe una asignación de 100.000 dólares para redecorar la residencia oficial.
Más allá del salario, el presidente también goza de beneficios exclusivos como el uso de la Casa Blanca, transporte en el Air Force One y el Marine One, una flota de vehículos blindados y protección constante del Servicio Secreto. Estos elementos incrementan el valor real del puesto, aun si la cifra base se mantiene constante.
Beneficios Post-Presidenciales Al dejar el cargo, los expresidentes de Estados Unidos conservan una serie de beneficios que aseguran su estabilidad y seguridad. Esto incluye una pensión anual de aproximadamente 230.000 dólares, prestaciones de salud, financiamiento para oficinas y personal, y asignaciones para viajes oficiales.
En comparación con otros líderes mundiales, el salario del presidente estadounidense es modesto. Por ejemplo, el primer ministro de Singapur percibe aproximadamente 1,6 millones de dólares anuales.
Donald Trump, conocido por su fortuna personal, ha afirmado en el pasado que renunciaría a su salario presidencial, pero la ley exige que se le pague esta suma.
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