La guerra en Siria cambia ahora con el rápido avance de las fuerzas rebeldes lideradas por Hayat Tahrir al Sham (HTS), que han alcanzado un territorio clave a tan solo 10 kilómetros de la capital, Damasco. Este 7 de diciembre, los combatientes informaron que habían tomado el control de grandes áreas en el sur del país, incluyendo Quneitra, Daraa y Suweida.
El cerco a la capital siria se ha estrechado considerablemente. En una sorpresiva escalada, los rebeldes se han acercado de manera alarmante a Damasco, mientras las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad se centran en defender la estratégica ciudad de Homs.
Esta ciudad, la tercera más grande de Siria, ha sido un escenario clave de enfrentamientos entre HTS y el Ejército sirio en las últimas horas. Los rebeldes informaron que han logrado sortear las defensas gubernamentales desde el norte y este de la ciudad, lo que ha permitido su entrada en los suburbios.
Siria: ¿Se está desmoronando el régimen de Bashar al-Assad tras la caída de Homs?
La caída de Homs, que ha sido anunciada como un éxito para los rebeldes, marca la tercera gran derrota para el régimen de Assad en tan solo una semana. Anteriormente, las fuerzas de HTS habían tomado el control de Alepo y Hama, dos ciudades cruciales para el Gobierno. Con cada avance rebelde, la influencia de Assad sobre el país se reduce, lo que pone en duda su capacidad para mantener el control sobre Siria.
Homs es de vital importancia para el régimen. No solo es un centro industrial clave, al albergar una de las dos refinerías de petróleo estatales, sino que también actúa como puerta de entrada a Damasco. Su caída permitiría a los rebeldes cortar el acceso directo entre la capital y la costa, bastión de apoyo a Al-Assad, además de acercarse a la base naval rusa situada en la región.
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