La Convención Constituyente de Chile no podrá reunirse hoy, por segundo día consecutivo, por diversos fallos y deficiencias técnicas, informó hoy la Mesa directiva de dicho órgano.
“Llegamos muy temprano y todavía no se habían iniciado los trabajos (para habilitar las dependencias): las oficinas no están listas, no hay computadoras ni impresoras”, manifestó la presidenta del órgano, Elisa Loncón.
“La convención constituyente debería estar reunida desde ayer. Estamos dando una mala señal al país en este proceso tan importante. Hubo meses para organizar esto y no se hizo”, agregó.
Ayer, lunes, se suspendió la primera sesión de la Constituyente, encargada de la redacción de una nueva Constitución para Chile y los 155 miembros que la componen tuvieron que abandonar el antiguo Congreso Nacional por las malas condiciones técnicas y sanitarias, como la falta de espacio para evitar la propagación de la covid-19.
El vicepresidente del ente, Jaime Bassa, confirmó que no se produjeron mejoras respecto al día anterior y que la jornada del martes será meramente organizativa, para tratar de conseguir más dependencias, previsiblemente en instalaciones de la Universidad de Chile, y desarrollar un protocolo sanitario con autoridades médicas.
Bassa afirmó que “será responsabilidad del gobierno” si no se habilitan en el edificio las condiciones necesarias para celebrar las sesiones, que, en ese caso deberán llevarse a cabo en la sede central de la Universidad de Chile.
La falta de organización llevó a varios constituyentes opositores del izquierdista Frente Amplio (FA) a acusar al Ejecutivo de “negligencia” puesto que, según la normativa, la Secretaria General de la Presidencia (Segpres) es la encargada de “prestar el apoyo técnico, administrativo y financiero” a la convención.
Este tropiezo se suma a la convulsa sesión inaugural de domingo, que arrancó con mucha tensión y tuvo que ser suspendida durante una hora, después de que varios constituyentes denunciaran represión policial a las afueras del recinto contra un grupo de manifestantes.
Pese a ello, la cita se encauzó y finalmente, los 155 constituyentes tomaron posesión de su cargo y eligieron a Elisa Loncón, una académica indígena, como presidenta de la Convención, en un gesto de reconocimiento hacia las mujeres y los pueblos originarios.
El proceso constituyente en el que está inmerso Chile fue la solución que encontraron los partidos para calmar una ola de protestas que estalló en 2019 y que dejó una treintena de muertos y miles de heridos, además de episodios de violencia extrema.
Contra todo pronóstico, los independientes sin afiliación política fueron los grandes vencedores de las elecciones constituyentes del pasado mayo (se llevaron 48 de los 155 escaños del órgano) y ahora, la convención tendrá un año para redactar el nuevo texto, que deberá refrendarse en 2022 con otro plebiscito.
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EFE
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