Para Steve Jobs, el genio detrás de lo que hoy conocemos como Apple, tenías que hacerte tres preguntas clave que darían respuesta a tu situación en la vida.
Con estas tres respuestas se podía saber si estabas haciendo lo que debías con el tiempo que se te había otorgado en esta existencia o no.
El primero de esos profundos cuestionamientos era el siguiente: 1. ¿Estoy viviendo la vida que quiero y haciendo el trabajo que quiero hacer?
Y es que, ante la inminencia de su muerte, algo poderoso cambió en el interior de Steve Jobs, quien empezó a vivir cada día como si fuera el último.
Steve Jobs dijo que afrontar su muerte fue “la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de la vida”.
“Nuestros miedos, fracasos y nuestro orgullo se desvanecen ante la muerte, dejando solo lo verdaderamente importante”, reconocería el empresario.
Cuestionamientos que Steve Jobs se hacía a diario
2. Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?: Esta es una pregunta que Jobs dijo que se hacía todos los días después de que le diagnosticaron su enfermedad terminal.
El CEO de Apple dijo: “Siempre que la respuesta ha sido No durante demasiados días seguidos, sé que tengo que cambiar algo”, remarcó.
3. ¿Estoy haciendo lo que me gusta?: Como explicó Steve Jobs, vivir la vida de otra persona es desperdiciar la propia.
Tienes que encontrar lo que amas. Tu trabajo va a ocupar una gran parte de tu vida y la única forma de estar realmente satisfecho es hacer lo que crees que es un gran trabajo.
Una investigación publicada en Harvard Business Review encontró que, para estar completamente comprometidos y felices, las personas necesitan sentir que su trabajo es importante y que sus contribuciones ayudan a lograr algo importante.
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— Somos Fan (@SomosFancom) March 18, 2023