La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el viernes que la COVID-19 ya no representa una emergencia de salud global, lo que supone el fin de la alerta máxima que se activó el 30 de enero de 2020 ante el avance del nuevo coronavirus.
Según el comité de emergencias de la OMS, el mundo ha logrado progresos significativos en el desarrollo y distribución de vacunas y tratamientos contra la COVID-19, lo que ha permitido reducir drásticamente la mortalidad y la transmisión del virus.
Sin embargo, la entidad advirtió que esta sigue siendo una amenaza para la salud pública y que es necesario mantener las medidas de prevención, vigilancia y cooperación internacional para evitar nuevos brotes y variantes.
La OMS pone fin a tres años de alerta máxima por la COVID-19
La decisión se produce después de que varios países hayan relajado o levantado las restricciones sanitarias impuestas durante la pandemia, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social o los confinamientos.
La pandemia ha causado más de 6,9 millones de muertes y más de 250 millones de contagios en todo el mundo desde su inicio a finales de 2019, según los datos oficiales recopilados por la OMS.
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