Por fin termina la multitudinaria fiesta clandestina de Año Nuevo en la Bretaña francesa
La fiesta clandestina por Año Nuevo que reunió a unas 2.500 personas en la Bretaña francesa, en infracción con todas las reglas para evitar la propagación del coronavirus, terminó este sábado de madrugada, con controles policiales a la salida.
La Prefectura (delegación del Gobierno) y los servicios de Protección Civil indicaron que la "rave" que se había iniciado en la noche del jueves al viernes en una nave industrial de la localidad de Lieuron, a unos 45 kilómetros de Rennes, finalizó sin la intervención directa de las fuerzas del orden, con la interrupción de la música y el desmontaje de los equipos de sonido.
Los gendarmes, en cualquier caso, bloqueaban esta mañana los accesos a la nave industrial, de donde iban saliendo poco a poco los varios cientos de personas que seguían en e...