Las brujas de Épila: los últimos ajusticiamientos por brujería en España
Entre los años 1629 y 1651, el entonces conde de Aranda, Antonio Ximénez de Urrea, emprendió en las localidades aragonesas de Épila y Almonacid de la Sierra (norte) una brutal cacería de brujas que se saldó con la tortura, escarnio y ajusticiamiento de varias mujeres señaladas como siervas del diablo por distintos signos interpretados como diabólicos por sus jueces.
Una historia que se sumergió en las aguas del olvido y que recuperó el historiador e investigador Carlos Garcés en su libro «Las brujas y la condesa. Caza de mujeres en Épila y Almonacid, y las brujas de Trasmoz», un relato apasionante, que se sustenta en un minucioso rastreo de los documentos que aún se conservan sobre estos procesos en archivos de Burdeos (Francia) y en los españoles de Lérida, Zaragoza y Huesca.
Según ...