Diez años después del fin de ETA, los jóvenes desconocen su cara más violenta
Las nuevas generaciones de jóvenes vascos crecen, diez años después del fin de la violencia de ETA, alejadas de los traumas que marcaron a la generación anterior, a pesar de que las siglas de la organización terrorista siguen presentes en el debate político del País Vasco y del resto de España.
Como ejemplo, una encuesta realizada a universitarios vascos en 2017 reveló que el 47 % de ellos desconocía quién era Miguel Ángel Blanco, un joven concejal asesinado en 1997 por ETA tras mantenerlo secuestrado 48 horas, lo que movilizó como nunca a la sociedad española e hizo que la banda perdiera apoyo social.
Y más de la mitad de esos jóvenes (56 %) no sabía nada de la bomba que ETA puso en un gran centro comercial en Barcelona en 1987, que causó 21 muertos, el atentado más sangriento de to...