República Dominicana el país de las niñas esposas
Natalia se fugó de su casa, en el interior de República Dominicana, la víspera de su boda. Tenía 16 años y trataba de huir de un matrimonio con un hombre mucho mayor y al que no amaba. Pero su madre le dio caza, la llevó a la iglesia y, mientras le colocaba la tiara, la amenazó: “Si cuando te pregunten que si tú aceptas casarte con él, tú dices que no, yo te mato y me mato yo”.
El recuerdo de los golpes que le había propinado su madre en otras ocasiones para impedirle que dejara a su novio dotaba a la amenaza de muerte de una credibilidad incontestable.
Así que la joven no tuvo más remedio que acatar la orden materna y comenzar una vida en común con un hombre por el que no sentía ningún afecto y con el que, al cabo de 15 años de relación, ya ha procreado cuatro hijos.
El día de su...