El primer Wimbledon de Federer
"Siempre he bromeado desde pequeño que algún día ganaría esto". Roger Federer levanta el trofeo de Wimbledon y se echa a llorar. Tiene 22 años, acaba de ganar su primer Grand Slam y termina con las miles de voces que aseguraban que sería un juguete roto más del tenis, un hombre que nunca cumpliría las expectativas que generó al ganar este torneo cinco años atrás en categoría júnior y que mucho menos sería el sucesor de Sampras, el gran campeón al que destronó en 2001.
Sue Barker, legendaria comentarista de Wimbledon y que durante muchas décadas ha entrevistado a los campeones, comenzó el discurso del campeón con una afirmación simple y premonitoria: "Deberías acostumbrarte a esto".
Federer, entonces menos suelto en el habla, dubitativo ante los nervios, abrazado a la copa dorada y a...