La depresión es un trastorno mental que afecta a millones de personas en el mundo. Se caracteriza por una profunda tristeza, pérdida de interés, falta de energía, sentimientos de culpa, baja autoestima y dificultad para dormir, entre otros síntomas. La depresión puede tener diversas causas, como factores genéticos, ambientales, psicológicos o sociales. También puede estar relacionada con otras enfermedades, como la ansiedad, el estrés o el consumo de sustancias.
10 hábitos que te ayudarán a salir de la depresión y mejorar tu salud mental
La depresión no es algo de lo que debas avergonzarte o esconder. Es una condición seria que requiere atención profesional y tratamiento adecuado. Sin embargo, además de la ayuda médica, hay algunas cosas que puedes hacer por ti mismo para mejorar tu estado de ánimo y tu calidad de vida. Aquí te compartimos 10 consejos que te ayudarán a salir de la depresión y a recuperar tu bienestar.
1. Reconoce tu problema y pide ayuda. El primer paso para superar la depresión es admitir que la sufres y que necesitas apoyo. No tienes que enfrentarla solo. Busca a alguien de confianza con quien puedas hablar de lo que te pasa y cómo te sientes. Puede ser un familiar, un amigo, un terapeuta o un grupo de autoayuda. No te aísles ni te reprimas. Expresar tus emociones te aliviará y te hará sentir comprendido.
2. Cuida tu salud física. La depresión afecta tanto a tu mente como a tu cuerpo. Por eso, es importante que cuides tu alimentación, tu sueño y tu actividad física. Come alimentos saludables y variados, evita el alcohol, el tabaco y las drogas, duerme al menos 8 horas al día y haz ejercicio moderado al menos 3 veces por semana. Estos hábitos te ayudarán a regular tus hormonas, a liberar endorfinas y a mejorar tu autoestima.
3. Establece una rutina diaria. La depresión puede hacer que pierdas el interés por las cosas que antes te gustaban o que te resultaban importantes. Para evitar caer en el desánimo y la apatía, es conveniente que establezcas una rutina diaria que te dé estructura y sentido a tu vida. Planifica tus actividades con antelación, fija horarios, establece prioridades y cumple con tus compromisos. No te sobrecargues ni te exijas demasiado, pero tampoco te quedes sin hacer nada.
4. Haz cosas que te hagan feliz. Aunque te cueste trabajo o no tengas ganas, trata de incorporar a tu rutina diaria actividades que te produzcan placer, satisfacción o diversión. Puede ser leer un libro, escuchar música, ver una película, pintar, escribir, cocinar o lo que sea que disfrutes. También puedes probar cosas nuevas o retomar hobbies que habías abandonado. Lo importante es que hagas algo que te motive y te distraiga de tus pensamientos negativos.
5. Practica la gratitud. La depresión puede hacerte ver todo en negro y olvidarte de las cosas buenas que tienes en tu vida. Para contrarrestar esta tendencia, puedes practicar la gratitud cada día. Piensa en al menos tres cosas por las que estés agradecido o que hayan salido bien en tu día. Pueden ser cosas pequeñas o grandes, como tener un techo donde vivir, recibir un abrazo, ver una puesta de sol o cumplir una meta. Anota estas cosas en un diario o compártelas con alguien. Verás cómo tu actitud cambia y te sientes más optimista.
6. Acepta tus emociones. La depresión puede hacerte sentir una montaña rusa de emociones, desde la tristeza hasta la ira, pasando por la culpa, el miedo o la frustración. No intentes negar, evitar o reprimir estas emociones, pues solo conseguirás que se acumulen y te hagan más daño. En lugar de eso, acepta lo que sientes, sin juzgarte ni criticarte. Reconoce que tus emociones son válidas y que tienen una razón de ser. Permítete llorar, gritar o expresarte de la forma que necesites. Luego, trata de calmarte y de buscar soluciones.
7. Cambia tu forma de pensar. La depresión puede distorsionar tu forma de ver la realidad y de interpretar las situaciones. Puede hacerte pensar que todo es malo, que no hay salida, que no vales nada o que nadie te quiere. Estos pensamientos son irracionales y dañinos, y solo alimentan tu depresión. Para romper este círculo vicioso, es necesario que cambies tu forma de pensar. Cuestiona tus pensamientos negativos y busca evidencias que los contradigan. Reemplaza los mensajes autodestructivos por mensajes positivos y realistas. Por ejemplo, en lugar de decirte “soy un fracaso”, puedes decirte “tengo muchas cualidades y capacidades”.
8. Rodéate de personas positivas. La depresión puede hacerte sentir solo y aislado, pero no lo estás. Hay muchas personas que te quieren y que están dispuestas a ayudarte. Busca el contacto con estas personas y evita a las que te hacen sentir mal o te juzgan. Comparte con tus seres queridos tus sentimientos, tus problemas y tus logros. Pídeles consejo, apoyo o ayuda cuando lo necesites. También puedes participar en actividades sociales, voluntarias o comunitarias que te permitan conocer gente nueva y sentirte útil.
9. Busca sentido a tu vida. La depresión puede hacerte perder el sentido de tu vida y de tu propósito. Para recuperarlo, es importante que encuentres algo que te apasione, que te motive y que te dé esperanza. Puede ser un proyecto personal, una causa social, una creencia espiritual o lo que sea que te inspire. Dedica tiempo y energía a esta actividad y verás cómo tu vida cobra un nuevo significado.
10. Sé paciente y positivo. La depresión no se cura de la noche a la mañana. Es un proceso largo y difícil, que requiere de tu compromiso y voluntad. No te desesperes ni te rindas si no ves resultados inmediatos o si tienes recaídas. Sé paciente contigo mismo y reconoce tus avances, por pequeños que sean. Celebra tus logros y recompénsate por tus esfuerzos. Sé positivo y confía en que puedes superar la depresión y ser feliz.
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