En diversas culturas y a lo largo de milenios, se ha utilizado el Japa Mala, también conocido como rosario, como una herramienta para la meditación. Los Japa Malas ofrecen una amplia gama de beneficios, como aliviar las preocupaciones, el estrés y la ansiedad, al tiempo que permiten encontrar equilibrio y liberar la mente de pensamientos negativos. Estos hermosos y significativos accesorios son ideales para quienes buscan relajarse y sanar la mente en diferentes situaciones de la vida.
Beneficios del Uso de un Japa Mala en la Meditación: Encuentra Equilibrio y Paz Interior
La meditación es un proceso personal y la elección de un Japa Mala debe ser especial, representando simbólicamente la conexión y afinidad de cada individuo. Estas cuentas se encuentran disponibles en una variedad de materiales, longitudes, colores y piedras preciosas, transmitiendo así la identidad única de cada persona y su significado personal.
El uso del Japa Mala en la meditación no requiere conocimientos previos. Lo único que se necesita es crear un ambiente tranquilo y despejado donde poder sentarse durante unos minutos. Para comenzar, se sostiene el Japa Mala en la mano izquierda, con el dedo índice y el pulgar sujetando ligeramente la cuenta junto a la “Gurú Bead” (la cuenta más grande en la parte superior del collar). Luego, se realizan respiraciones profundas repetidamente hasta alcanzar un estado de relajación. A partir de ahí, se comienza a mover las cuentas a través de las yemas de los dedos, una por una, mientras se respira profundamente y se mueve lentamente. Con cada cuenta, se repite un mantra u oración que conecte con el ser interior de cada individuo. Este proceso fortalece el enfoque mental y proporciona un impulso positivo. Si la mente se distrae con pensamientos no deseados, se puede regresar a la cuenta donde se perdió la concentración. La meditación es un proceso gradual de curación, en busca de una sensación de paz en el corazón y la mente. Se debe mantener las cuentas en movimiento hasta alcanzar nuevamente la “Gurú Bead”, momento en el cual se habrá completado un ciclo completo. Al finalizar la meditación, se recomienda tomar varias respiraciones profundas y permanecer en la misma posición durante unos minutos.
Es importante tener en cuenta que controlar y concentrar la mente requiere tiempo y práctica.
Los Japa Malas básicos para la meditación consisten en un número determinado de cuentas insertadas en un cordón formando un collar. Estos collares suelen estar terminados con una “Gurú Bead” y una borla o dos tiras decorativas con cuentas. Los Japa Malas más comunes son los de 108 cuentas, que representan las coordenadas espirituales del universo. Sin embargo, también se pueden encontrar Japa Malas de 27 o 54 cuentas. Además, llevan una cuenta más grande conocida como “Gurú Bead”, que indica la finalización de un ciclo de meditación
. Se cree que el número 108 tiene un significado espiritual y universal, pero también se puede alcanzar ese marcador con facilidad utilizando un Japa Mala de 54 cuentas (repitiendo dos veces) o de 27 cuentas (repitiendo cuatro veces).
Los Japa Malas pueden estar hechos de una variedad de materiales, como madera, semillas de plantas, huesos de animales y piedras preciosas. Las piedras semi preciosas utilizadas en los Japa Malas están asociadas con propiedades curativas específicas. Por ejemplo, la amatista transmuta los pensamientos negativos, la cornalina mejora la confianza en uno mismo, el citrino estimula la mente y simboliza la felicidad y la sabiduría, el granate representa la compasión, el coraje y la fe, el jade proporciona paz interior, la labradorita evoca la fe personal y la autosuficiencia, el lapislázuli promueve relaciones armoniosas, la piedra lunar calma y equilibra las emociones, la ónix mejora la concentración y alivia la distracción, y la turquesa mejora la memoria y la comprensión.
Además, existen Japa Malas hechos de semillas como la semilla de Bodhi, el loto, Rakthu y Rudraksha. También se encuentran disponibles Japa Malas de madera, como el palo de rosa, la madera de sándalo y la madera del árbol de Tulsi (albahaca). Asimismo, los Japa Malas de hueso suelen estar hechos del hueso de Yak, una especie asiática que se encuentra en el Himalaya y cuya carne es consumida en países como Nepal.
Cuando no se utilizan, es recomendable guardar los Japa Malas en una bolsa de tela o en una caja, preferiblemente en un rincón espiritual o en un altar. Algunos materiales son delicados y pueden dañarse en ambientes abiertos, como las semillas de Bodhi o el loto.
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