El caso de Arne Cheyenne Johnson, la historia en la que se basa ‘El Conjuro 3’

El caso de Arne Cheyenne Johnson ha vuelto a tomar relevancia durante los últimos días, esto se da porque es la historia en la que se basa la película ‘El Conjuro 3’.

Y es que la saga de terror que se basa en las experiencias paranormales del matrimonio de Ed y Lorraine Warren desempolva el crimen cometido por Johnson en contra de Alan Bono, hecho que tuvo lugar en la propiedad del asesinado cuando transcurría el año 1981.

“The devil made me do it” (El diablo me obligó a hacerlo), esta fue la famosa frase que tomó la defensa de Johnson para justificar el crimen. Tras ello- se conoció que el hermano menor de Debbie- la novia de Arne – al parecer- estaba poseído por varios demonios, pues así lo documentaron la pareja de esposos que compareció ante la justicia para dar contexto del caso.

Arne Cheyenne Johnson y su conexión con El Conjuro

Este hombre entra a la historia cuando su novia – hija del matrimonio Glatzel, le comenta que su hermano menor; David- parece tener comportamientos extraños, sufre lesiones en su cuerpo y habla en lenguas extrañas.

Arne decide mudarse para ayudar a la familia a sobrellevar el caso del niño, pero en medio de uno de sus ataques, este le expresa a lo que parece ser un demonio que deje en paz al chico y lo tome a él. Días después parece que la presencia maligna atiende el pedido y Johnson empieza a comportarse de manera extraña.

Tras registrar una leve mejoría en David, Arne y Debbie decidieron mudarse a Brookfield., fue allí donde ella consiguió un nuevo sitio donde vivir arrendado por Bono. La tragedia los toca cuando el 16 de febrero de 1981, en medio de una reunión familiar, Arne termina por acuchillar a Bono tras este supuestamente sobrepasarse con una pequeña familiar de Debbie.

Arne huye, pero no logra escapar de la justicia

Johnson es detenido a las pocas horas del crimen en una locación cercana a donde asesinó a Bono, tras ello llegó un caso mediático en el que la defensa y los Warren intentaron explicar que el crimen fue cometido bajo la influencia demoníaca, pero el tribunal lo desestimó.

El 24 de noviembre de 1981, Arne Cheyenne Johnson fue declarado culpable por homicidio en primer grado, con una condena que iba de 10 hasta 20 años de cárcel y de los que solo cumplió cinco pues fue liberado por buena conducta.

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