El phishing es una técnica de fraude que consiste en enviar correos electrónicos falsos que simulan proceder de entidades legítimas, como bancos, empresas o instituciones públicas, con el fin de engañar a los destinatarios y obtener sus datos personales, financieros o de acceso a servicios online.
El objetivo del phishing es utilizar esos datos para realizar operaciones fraudulentas, como transferencias bancarias, compras online, suplantación de identidad o robo de información confidencial.
Qué hacer si recibes un correo sospechoso: consejos para evitar el phishing y sus consecuencias
El phishing es una de las formas más comunes y peligrosas de ciberdelincuencia, ya que puede afectar tanto a usuarios individuales como a organizaciones. Según un informe de la empresa de seguridad informática Kaspersky, el phishing aumentó un 18% en 2020 y representó el 46% de todos los ataques de malware.
¿Cómo reconocer un correo de phishing?
Los correos de phishing suelen tener algunas características que los delatan, como:
– Errores ortográficos o gramaticales.
– Direcciones de correo o dominios web que no coinciden con los de la entidad supuestamente emisora.
– Solicitudes urgentes o alarmistas que exigen una acción inmediata por parte del usuario, como verificar sus datos, cambiar su contraseña o realizar un pago.
– Enlaces o archivos adjuntos sospechosos que pueden contener malware o redirigir a páginas web falsas.
– Ofertas demasiado buenas para ser verdad, como premios, regalos o descuentos.
¿Cómo evitar el phishing?
Para protegerse del phishing, es importante seguir una serie de recomendaciones, como:
– No abrir ni responder a correos electrónicos de remitentes desconocidos o que generen desconfianza.
– No hacer clic en enlaces ni descargar archivos adjuntos sin verificar su procedencia y su contenido.
– Comprobar la dirección del sitio web al que se accede y asegurarse de que empiece por https:// y tenga un candado verde en la barra del navegador, lo que indica que se trata de una conexión segura.
– No introducir datos personales, financieros o de acceso a servicios online en páginas web que no sean oficiales o que no cuenten con las medidas de seguridad adecuadas.
– Utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada servicio online y cambiarlas periódicamente.
– Instalar un antivirus actualizado y un firewall en el ordenador y el dispositivo móvil.
– Denunciar cualquier intento de phishing a las autoridades competentes y a la entidad supuestamente afectada.
¿Qué hacer si se ha sido víctima del phishing?
Si se sospecha o se confirma que se ha sido víctima del phishing, es importante actuar con rapidez para minimizar los daños y evitar que el problema se agrave. Algunas medidas que se pueden tomar son:
– Cambiar las contraseñas de los servicios online comprometidos y revisar las operaciones realizadas con ellos.
– Contactar con la entidad afectada para informar del fraude y solicitar la cancelación o el bloqueo de las cuentas o tarjetas implicadas.
– Comunicar el incidente a la policía o al organismo correspondiente para presentar una denuncia y recibir asesoramiento legal.
– Escanear el ordenador y el dispositivo móvil con un antivirus para eliminar cualquier posible malware.
– Estar atento a posibles nuevos intentos de phishing o fraudes relacionados.
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