Usuario rompe la norma: El desarrollador que pagó por la licencia de WinRAR y se volvió viral

WinRAR es una herramienta de compresión y descompresión de archivos que lleva más de dos décadas en el mercado. Su éxito se basa en su eficiencia, su compatibilidad con múltiples formatos y su facilidad de uso. Sin embargo, hay algo que lo hace único: su licencia.

WinRAR ofrece una versión de prueba gratuita de 40 días, tras los cuales se supone que el usuario debe comprar una licencia o desinstalar el programa.

Pero lo cierto es que WinRAR no impone ninguna restricción ni sanción a los que siguen usándolo sin pagar. Solo muestra un mensaje recordatorio cada vez que se abre el programa, que muchos usuarios ignoran o cierran sin más.

WinRAR: el misterio del software que nadie paga, pero todos usan

Esta política ha hecho que WinRAR tenga cerca de 500 millones de usuarios en todo el mundo, pero solo una pequeña parte de ellos haya pagado por la licencia. De hecho, cuando alguien lo hace, la propia compañía se sorprende y lo celebra con humor en sus redes sociales.

Eso fue lo que ocurrió hace unos días, cuando Luca D’Amico, un desarrollador italiano, decidió comprar la licencia oficial por 25,57 dólares.

La empresa le agradeció el gesto con un tuit en el que decía: “¡Por fin un miembro de pago de la familia WinRAR!”. El mensaje se hizo viral y generó todo tipo de comentarios y bromas.

¿Por qué WinRAR no obliga a sus usuarios a pagar? Pues parece que la respuesta acertada está en sus niveles de uso corporativo, pues es real que a las empresas sí que les interesa adquirir la licencia de un software que es de uso diario y casi obligado.

¿Quién paga por WinRAR? La historia del desarrollador que desafió las estadísticas y se convirtió en un héroe

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