El presidente argentino, Alberto Fernández, sobrevoló este viernes la provincia de Corrientes (noreste), en donde los incendios forestales han arrasado más de 900.000 hectáreas en las últimas semanas, una cifra equivalente al 10,5 % de toda la superficie provincial.
El mandatario también visitó la provincia vecina de Misiones, otra de las regiones golpeadas por el fuego.
Según fuentes oficiales, la visita del presidente tuvo por objetivo coordinar “diversas acciones tendientes a fortalecer el combate al fuego y recuperar los daños provocados al sector productivo” en estas dos provincias.
“El Gobierno nacional siempre estuvo en contacto enviando ayuda para controlar los incendios, con recursos y facilidades”, explicó Fernández tras sobrevolar las zonas afectadas por el fuego en Corrientes y Misiones, según informó un comunicado de Presidencia.
Durante su discurso, el presidente se dirigió a los brigadistas, bomberos, fuerzas de seguridad de Argentina y países limítrofes en agradecimiento por su labor para combatir los incendios en la provincia.
“Agradezco por el coraje, el empeño y el esfuerzo que han puesto. Han estado acá, colaborando con Corrientes en un momento tan difícil, también a nuestros hermanos bolivianos por la ayuda y al Gobierno de Brasil que ha enviado brigadas”, agregó Fernández.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), actualizados el pasado 21 de febrero, los diferentes focos de incendio han calcinado un total de 934.238 hectáreas de superficie en Corrientes, con especial impacto sobre los pastizales (277.943 hectáreas), los esteros (275.795 ) y los malezales (197.219).
Las zonas más afectadas desde el comienzo de los incendios son los municipios correntinos de Ituzaingó, Santo Tomé, San Miguel y San Martín, todos ellos ubicados en la región septentrional de la provincia.
Según el Ministerio de Ambiente, este viernes permanecían activos diez focos de incendio en Corrientes, mientras que en Misiones hay dos fuegos activos y otros cinco controlados.
Por su parte, el gobernador correntino, Gustavo Valdés, precisó que “se ha dado una batalla épica contra el fuego, trabajando mañana, tarde y noche, por lo que quiero reconocer el esfuerzo de todos”.
“Estamos ante la sequía más grande en 60 años y hay zonas que son desoladoras, con lagunas que han desaparecido, por lo que quiero que el pueblo de Corrientes tenga la fortaleza que siempre mostramos a lo largo de nuestra historia”, remarcó Valdés, según el comunicado.
Las autoridades confían en que las lluvias de las últimas horas ayuden a controlar definitivamente los fuegos, que comenzaron a mediados de enero y que en las últimas dos semanas cobraron especial virulencia, amenazando enclaves naturales de gran extensión, como el Parque Nacional del Iberá en Corrientes.
UNA VISITA ENTRE CRÍTICAS
Esta visita del jefe de Estado argentino se produce tras las fuertes críticas que el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y otros miembros de la coalición opositora de Juntos por el Cambio, a la que pertenece el gobernador provincial de Corrientes, han vertido en los últimos días contra la gestión del Ejecutivo nacional y del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
En una conferencia de prensa, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, definió estos incendios como una “tragedia ecológica” y reconoció que llevaría “muchísimo tiempo” reconstruir los diferentes ecosistemas de Corrientes.
“Sin duda, es una tragedia ecológica como tal vez no vimos en Argentina durante el último tiempo y que va a llevar muchísimo tiempo de reconstrucción, en cuanto a la fauna, la flora y las reservas naturales de Corrientes, que son centrales para la Argentina y Latinoamérica”, señaló Cerruti este jueves en rueda de prensa.
Incendios causan daños “incalculables” a la biodiversidad del noreste argentino
EFE
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