Estándar era un perro de ocho meses que vivía en Santa Rosa de Osos, Antioquia. Su dueño quería llevarlo a Caucasia, un municipio del Bajo Cauca, pero no tenía dinero suficiente para pagarle un pasaje.
Por eso, aceptó la propuesta del conductor del bus de Coonorte de transportarlo en la bodega, dentro de una caja. Lo que no sabía era que ese sería el último viaje de su fiel compañero.
El pasado jueves, Estándar emprendió el recorrido entre Santa Rosa de Osos de Caucasia. Según el gerente de operaciones de Coonorte, Raúl Ceballos, en una parada en Valdivia, el perro estaba bien y no presentaba problemas.
Estándar, el perro que no resistió el viaje en la bodega de un bus intermunicipal
Sin embargo, al llegar a la terminal de buses de Caucasia, Estándar mostró signos de fatiga y asfixia. La comunidad intentó reanimarlo, pero fue en vano. El perro murió poco después de bajar del vehículo.
Ceballos dijo que la empresa lamenta lo ocurrido y que se investigará lo sucedido. También explicó que la normatividad solo exige cobrar pasaje adicional a los perros cuando superan los 28 centímetros.
Este caso ha generado indignación entre los defensores de los animales, que han denunciado el maltrato y la negligencia que sufrió el can. También han pedido que se sancione al conductor del bus y que se revise la normativa para garantizar el bienestar de los animales que viajan en transporte público.
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