Amazon ha decidido poner fin a una función clave en sus dispositivos Echo: el procesamiento local de comandos de voz de Alexa. Esta característica, que permitía a los usuarios mantener sus datos en el dispositivo sin enviarlos a la nube, será obsoleta a partir del 28 de marzo de 2025.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) y el próximo lanzamiento de Alexa+ parecen ser los responsables de este cambio. ¿Qué significa esto para la privacidad de los usuarios? En este artículo exploramos las razones detrás de esta decisión y su impacto.
¿Qué era el procesamiento local y por qué era importante?
El procesamiento local permitía que algunos dispositivos Echo, como el Echo Dot (4ª generación) y los Echo Show 10 y 15, manejaran las solicitudes de voz sin depender de la nube de Amazon Web Services (AWS). Esto ofrecía una capa adicional de seguridad, ya que los datos no salían del dispositivo, reduciendo el riesgo de filtraciones o accesos no autorizados.
Aunque estaba limitado a ciertos modelos y requería configurar el idioma en inglés, representaba un avance significativo en la protección de datos.
Sin embargo, Amazon ha confirmado que esta función desaparecerá. Según un correo enviado a los usuarios, reportado por The Verge, la empresa priorizará el procesamiento en la nube para potenciar las nuevas capacidades de Alexa impulsadas por IA.
La IA y Alexa+: El fin del procesamiento local
El cambio está estrechamente vinculado al lanzamiento de Alexa+, la nueva versión de Alexa con tecnología de IA generativa, prevista para finales de marzo de 2025. Esta actualización promete mejorar las capacidades de lenguaje natural del asistente, apoyándose en modelos de aprendizaje automático como el proyecto Titán de Amazon.
Sin embargo, estas funciones requieren un poder de cómputo que los dispositivos Echo no pueden ofrecer por sí solos, haciendo indispensable el uso de la nube.
Lauren Raemhild, portavoz de Amazon, explicó: “A medida que ampliamos las capacidades de Alexa con IA generativa, hemos decidido dejar de ofrecer soporte para el procesamiento local”. La empresa asegura que los datos seguirán protegidos en su “nube segura”, pero esto plantea dudas sobre la privacidad, especialmente para quienes valoraban la autonomía del dispositivo.
A partir del 28 de marzo de 2025, los dispositivos que usaban el procesamiento local pasarán automáticamente a la configuración “No guardar grabaciones”. Esto significa que las solicitudes de voz se procesarán en la nube y se eliminarán tras su uso, según Amazon.
Aunque la compañía destaca sus herramientas de privacidad, como la opción de revisar y borrar grabaciones, el cambio elimina una alternativa que muchos consideraban más segura.
Para quienes priorizan la privacidad, este giro puede ser decepcionante. El procesamiento local no solo ofrecía tranquilidad, sino que también era una rareza en un mercado donde las grandes tecnológicas dependen cada vez más de los datos para entrenar sus sistemas de IA.
¿Por qué la nube es clave para la IA de Amazon?
La transición al procesamiento en la nube responde a las necesidades de la IA moderna. Los modelos de lenguaje avanzados, como los que impulsarán Alexa+, requieren grandes cantidades de datos y capacidad computacional para funcionar. Procesar comandos complejos en el dispositivo es inviable, lo que obliga a Amazon a centralizar estas tareas en sus servidores. Este enfoque no es nuevo, pero se intensifica con la llegada de funciones más sofisticadas que buscan competir con asistentes como Google Assistant o ChatGPT.
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