El exnarcotraficante Carlos Lehder, en entrevista exclusiva con Semana, negó cualquier participación en el asesinato del exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, ocurrido el 30 de abril de 1984. Lehder respondió directamente al exsenador Rodrigo Lara Restrepo, hijo del exministro, quien recientemente solicitó a la Fiscalía General que lo investigue por su posible responsabilidad en ese magnicidio.
“Fue Pablo Escobar, no yo”, afirma Lehder
“El autor intelectual y material de la muerte del exministro de Justicia fue Pablo Escobar. Eso lo han establecido las autoridades colombianas y estadounidenses”, declaró Lehder. Aclaró que respeta el derecho de Lara Restrepo a buscar justicia por la muerte de su padre, pero pidió no ser estigmatizado ni usado con fines políticos:
“Ojalá no cometa el error de estigmatizarme o de utilizar esto para promoverse políticamente”, puntualizó.
Se arrepiente de celebrar la muerte de Lara Bonilla
Aunque reiteró no haber tenido participación en el crimen, Lehder sí reconoció haber celebrado la muerte de Lara Bonilla, un hecho del que hoy se arrepiente profundamente.
“Me siento mal por haber celebrado ese asesinato. Fue un error. Y así lo escribí en mi libro”, expresó.
Pide leer su libro y ofrece diálogo a la familia
Carlos Lehder recomendó al hijo del exministro leer su autobiografía, donde asegura detallar su postura frente al magnicidio y su arrepentimiento por el comportamiento que tuvo en el pasado.
“No quiero inmiscuirme en política en Colombia. Solo digo que mis palabras están ahí, en el libro. También estaría dispuesto a hablar con la familia Lara si así lo desean”.
Rodrigo Lara insiste en su responsabilidad moral
Por su parte, Rodrigo Lara Restrepo insiste en que Lehder fue parte fundamental del Cartel de Medellín y, como tal, tiene responsabilidad en las acciones de esa organización criminal.
“Lehder era parte de la cúpula del cartel. Junto con los Ochoa y Escobar, dirigieron una organización que sembró muerte y dolor en Colombia”, dijo Lara.
Un crimen que marcó la historia de Colombia
El asesinato de Rodrigo Lara Bonilla fue uno de los primeros golpes del narcotráfico contra el Estado colombiano. Su muerte desencadenó una serie de acciones judiciales y políticas que marcaron la historia reciente del país. Hoy, 41 años después, el debate sobre la responsabilidad de sus autores aún genera controversia.
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