La Fiscalía General de la Nación y la Policía Metropolitana de Medellín lograron la desarticulación de una banda criminal que se dedicaba a engañar, secuestrar y robar a turistas extranjeros que visitaban la capital antioqueña. Los capturados son diez adultos y cuatro menores de edad, quienes habrían participado en al menos diez casos de hurto a ciudadanos de diferentes países.
Según las autoridades, los delincuentes usaban redes sociales como Facebook e Instagram para contactar a sus víctimas, ofreciéndoles servicios turísticos, citas amorosas o fiestas.
Una vez que los extranjeros accedían, los recogían en vehículos o motos y los llevaban a lugares apartados, donde los sometían con armas blancas y les exigían las claves de sus tarjetas bancarias. Luego, los despojaban de sus pertenencias, como celulares, cámaras, relojes, joyas y dinero en efectivo.
Capturan a diez adultos y cuatro menores por integrar red para robar a extranjeros en Medellín
Entre las víctimas se encuentran ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Marruecos, Israel, Suecia y Chile, con edades entre los 27 y los 60 años. Algunos de ellos fueron golpeados y amenazados de muerte por los delincuentes, quienes actuaban en los sectores de Laureles y El Poblado de Medellín.
La Fiscalía y la Policía investigan si este grupo criminal tiene relación con el homicidio del turista sueco Kyle Alexander Mackenzie, quien fue secuestrado el 27 de febrero de este año en El Poblado y cuyo cuerpo fue encontrado en el Cerro de las Tres Cruces, en el sector de Manzanillo. El extranjero presentaba signos de tortura y varias heridas por arma blanca.
Banda que secuestraba y robaba a turistas en Medellín podría estar involucrada en el asesinato de un sueco
En el operativo de captura se incautaron seis vehículos, tres motos, 20 millones de pesos en efectivo, cuatro armas blancas, cédulas y tarjetas bancarias falsas o robadas. Los diez adultos fueron presentados ante un juez de control de garantías, quien les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario. Los cuatro menores fueron enviados a un centro especializado bajo medida de internamiento preventivo.
La Fiscalía les imputó los delitos de hurto calificado y agravado, secuestro simple, concierto para delinquir y utilización ilícita de redes de comunicaciones.
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