La madre de Luis Rubiales, el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), fue hospitalizada este miércoles tras sufrir una crisis de salud por la huelga de hambre que mantenía desde el lunes en una iglesia de Motril (Granada).
Ángeles Béjar, de 76 años, inició su protesta para defender a su hijo, acusado por la FIFA de haber besado en la boca a la jugadora Jenni Hermoso, en un gesto que fue considerado como una falta grave a la ética y al respeto.
La mujer se encerró junto con una cuñada en la parroquia de la Divina Pastora, donde solo ingería agua y bebidas isotónicas. Su intención era mantenerse así hasta que Hermoso dijera “la verdad” sobre el caso que puede acabar con la carrera de su hijo.
Ángeles Béjar: Crisis de ansiedad lleva al hospital a la madre de Rubiales
Sin embargo, su estado de salud se deterioró y tuvo que ser trasladada al hospital donde fue ingresada por una crisis de ansiedad. Según fuentes médicas, se encuentra estable y bajo observación.
Su hijo Luis Rubiales se comunicó con ella por teléfono y le pidió que abandonara la huelga de hambre, pero ella se negó y le dijo que seguiría hasta el final.
Rubiales fue suspendido temporalmente por la FIFA el pasado viernes, tras la denuncia presentada por Hermoso, quien aseguró que el presidente de la RFEF la besó sin su consentimiento durante la celebración del título europeo conseguido por la selección femenina en julio.
El caso está siendo investigado por el Comité de Ética de la FIFA, que podría sancionar a Rubiales con una inhabilitación de hasta cinco años para ejercer cualquier cargo relacionado con el fútbol.
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