Las jugadoras y el seleccionador de Japón lamentaron hoy su derrota por 1-2 ante Suecia en los cuartos de final del Mundial, y mostraron su “rabia” por haber desperdiciado ocasiones claras, como un penalti, para igualar el partido.
“Tuvimos ocasiones claras hasta el final del partido, pero no conseguimos materializarlas por muy poco. Ese poco es lo que nos faltó”, dijo la capitana del equipo, la defensora Saki Kumagai, en declaraciones después del partido disputado hoy en Auckland recogidas por los medios.
“Si hubiéramos estado mejor en defensa, quizás habríamos podido jugar mejor hacia delante”, dijo Kumagai, la jugadora más veterana del equipo y única superviviente de la victoria mundialista nipona de 2011.
“Quería seguir jugando más con todas y al mismo tiempo sentía la responsabilidad de impulsar más el fútbol femenino de Japón, y es por eso que deseaba seguir adelante”, añadió la futbolista.
El técnico de Japón, Futoshi Ikeda, quiso agradecer por su parte “el apoyo que han sentido” de la afición nipona, “incluso los que veían el partido por la tele”, y lo que permitió a su equipo “llegar hasta aquí”.
Ikeda se refirió a la superioridad física, y sobre todo a balón parado, mostrada por las suecas, que de este modo anotaron sus dos tantos (uno a saque de falta y el otro de penalti).
“Ya sabíamos que tenían la ventaja de la altura. Queríamos sacar más partido de nuestro ataque pero no fuimos capaces”, admitió el seleccionador, quien alabó no obstante “la lucha” de sus jugadoras “hasta el último momento y sin resignarse”.
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EFE
