La conferencia nacional de Burkina Faso designó este viernes al capitán del Ejército Ibrahim Traoré como nuevo presidente de la transición del país, dos semanas después de liderar el segundo golpe de Estado que vive la nación este año, según informaron fuentes de la reunión citadas por medios locales.
La conferencia, que empezó hoy y acaba este sábado, fue convocada el pasado día 8 por Traoré y reúne en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, a unos 300 delegados (representantes políticos, militares, religiosos y de la sociedad civil) de las trece regiones de Burkina Faso para acordar una hoja de ruta que permita volver al orden constitucional.
En principio, el capitán, de 34 años, debería dirigir la transición política durante 21 meses si cumple su palabra.
Traoré se reunió en Uagadugú el pasado día 4 con una delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y aseguró que respetará el calendario que esa organización acordó con su predecesor, teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Ese calendario prevé el retorno del orden constitucional el 1 de julio de 2024 como muy tarde.
El nuevo presidente transitorio firmó hoy también la Carta de Transición propuesta por la junta militar, en línea con la anterior, aprobada durante una reunión similar después de que Damiba tomara el poder en enero.
Ese marco legal establece, entre otros postulados, que el presidente transitorio no podrá presentarse a las elecciones presidenciales, legislativas y municipales que marquen el final de su mandato.
Asimismo, contempla un Gobierno interino formado por 25 miembros y una Asamblea Legislativa de Transición (ALT) integrada por 71 diputados.
“Hubo propuestas de aumentar a 99 ó 91 miembros en el órgano legislativo, pero fueron derrotadas”, explicó un participante en la conferencia al portal informativo Le Faso.
Burkina Faso vivió el pasado 30 de septiembre su segundo golpe de Estado en lo que va de año, después del dirigido el 24 de enero por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Traoré asumió el cargo de jefe de Estado el pasado 5 de octubre, momento en que levantó la suspensión de la Constitución adoptada durante el golpe.
La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los frecuentes ataques yihadistas que soporta el país desde abril de 2015, efectuados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico y que han desplazado a casi dos millones de personas.
Los golpistas de Burkina Faso aseguran que “la situación está bajo control”
EFE
#Falabella evalúa posible cierre de varias tiendas en Colombia, Perú y Chile https://t.co/liEKCWvn2V
— Somos Fan (@SomosFancom) October 16, 2022