La reciente Cumbre del Nuevo Pacto Financiero Global, que tuvo lugar en París, ha despertado la esperanza de un cambio significativo en la arquitectura financiera internacional y en la lucha contra la desigualdad y el cambio climático.
Aunque podría ser considerada solo como otra reunión internacional, los líderes presentes la han destacado como un momento decisivo para construir consenso y sentar las bases de una profunda reforma.
Uno de los logros más destacados de la cumbre es el cumplimiento de la meta establecida en 2021 de transferir 100.000 millones de derechos especiales de giro (DEG) de los países desarrollados a los países en desarrollo. Estos DEG proporcionan acceso a los activos de reserva internacional del Fondo Monetario Internacional (FMI) y pueden ser intercambiados por moneda.
Además, se espera que este año se alcance la meta de proporcionar 100.000 millones de DEG para apoyar la acción climática en los países en desarrollo.
Cómo la Cumbre de París podría cambiar el sistema financiero internacional
Los líderes de la cumbre también se comprometieron a proporcionar una capacidad crediticia adicional de 200.000 millones durante la próxima década. Asimismo, se estableció un nuevo fondo de biodiversidad.
Esta cumbre ha sido vista por muchos como un punto de inflexión. Olivier Damette, profesor de Economía, resalta que es la primera vez que los líderes abordan de manera conjunta los múltiples desafíos que enfrenta el mundo en la actualidad, como la pobreza, la deuda pública, el cambio climático y la pérdida de confianza en las instituciones nacionales e internacionales.
Las instituciones financieras actuales, como el Banco Mundial y el FMI, no están preparadas para abordar estos desafíos de manera efectiva, lo que ha generado la necesidad de una profunda reforma.
Los expertos también han señalado la importancia de adoptar un enfoque más inclusivo y sistémico en la financiación de proyectos, especialmente en la transición hacia energías limpias.
La Sociedad para una Transición Energética Justa (STEJ), que busca acompañar a los países dependientes de los combustibles fósiles en su camino hacia la energía limpia y abordar las consecuencias sociales de esta transición, es considerada un paso en la dirección correcta.
Aunque se han logrado avances tangibles, como el cumplimiento de las metas de transferencia de DEG y la creación de un fondo de biodiversidad, aún queda por materializar otros compromisos por parte de las naciones más ricas.
Isabelle Albert, de Wind Capital, destaca la importancia de seguir trabajando hacia una transición justa y evaluar los resultados en los próximos meses y años.
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Une taxation internationale pour financer nos efforts dans la lutte contre la pauvreté et pour le climat : j’y suis favorable. pic.twitter.com/hderWn43UM
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) June 23, 2023