Las relaciones diplomáticas entre Argentina y España se encuentran en uno de sus momentos más tensos de los últimos años, luego de que el ministro español de Transportes, Óscar Puente, sugiriera que el presidente argentino, Javier Milei, había consumido drogas durante su campaña electoral del año pasado.
Las declaraciones de Puente, realizadas en una mesa redonda organizada por el Partido Socialista (PSOE) en Salamanca, provocaron una inmediata respuesta por parte de la presidencia argentina. En un comunicado oficial, la oficina de Milei condenó las “calumnias e injurias” del ministro español y arremetió contra las políticas del gobierno socialista de Pedro Sánchez.
La respuesta argentina no solo se limitó a defender al presidente Milei, sino que también escaló la tensión al atacar directamente a Sánchez.
El cruce entre Milei y un ministro español por “sustancias” enciende la crisis diplomática entre Argentina y España
El comunicado acusó al presidente del gobierno español de haber “puesto en peligro” la unidad del país, de haber traído “muerte y pobreza” a los españoles, de haber “puesto en riesgo a las mujeres españolas” y de haber socavado la integridad de España al hacer tratos con los separatistas catalanes.
Las acusaciones argentinas no han tenido respuesta oficial por parte del gobierno español. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha emitido un comunicado en el que “rechaza rotundamente los términos infundados” vertidos por la oficina de Milei y asegura que no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”.
La trifulca diplomática se produce en un contexto de enfriamiento de las relaciones entre ambos países desde la elección de Milei como presidente de Argentina. El líder de extrema derecha ha mantenido una postura crítica hacia España y las políticas socialistas de Pedro Sánchez.
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